¿A quién no le ha pasado? Caminas por la calle y de repente sientes que alguien va detrás de ti, volteas y no hay nadie. Estás solo en casa y sientes que no estás solo.
Esta situación muchas veces nos pone a pensar la teoría de si existen o no fantasmas, pues ahora todo esto podría tener explicación.
Un estudio publicado en la revista Current Biology señala que esa sensación de sentirnos observados o acompañados por espíritus es el resultado de una mala integración de las señales sensoriomotoras: tacto, posición el cuerpo y movimiento.
Es decir que los científicos creen que esos fantasmales sí existen, pero en nuestro cerebro, pues las señales e información sobre nuestra posición y movimientos son esenciales para crear la autoconciencia y si estos fallan, en el cerebro se crea la sensación de una presencia extraña.
Según la publicación, esto suele ocurrir en casos de miedo extremo, cansancio y desórdenes neurológicos e incluso en personas que han perdido a alguien. Además, se puede interpretar de diferentes maneras, desde un ángel hasta un demonio.
El fantasma
Para descubrir esto, investigadores realizaron un estudio a 12 personas con trastorno neurológico y mediante resonancia magnética descubrieron que los encargados de las apariciones eran la corteza insular, la corteza frontoparietal y la temporoparietal.
Los investigadores creen que estas áreas son las encargadas de la autoconciencia, el movimiento y el sentido de la posición que ocupamos.
La mala integración de estos tres nos hace sentir espiados. Después de saber esto, la próxima vez que sientas que un fantasma te persigue, recuerda que todo eso es producto de tu cerebro.
Con información de eluniversal.com.mx





