Uno de los estados más adictivos que una persona puede experimentar es el amor.
Enamorarse, sentirse correspondido, compartir gustos e ideas es para muchos la idea de amor.
La idealización de este sentimiento ha hecho que muchos encuentren difícil encontrar a su media naranja.
Ignacio Piñuel, psicoterapeuta, investigador y escritor explica en su libro Las trampas del amor que detrás de esto hay una mentira romántica.
Para él, la "empresa amorosa de la conquista" te guía a pensar que la conquista amorosa resolverá la necesidad de toda persona de ser objeto de deseo para los demás.
¿Qué tan adictivo es estar enamorado?
La respuesta está en el cerebro, el órgano libera feniletilamina, un compuesto orgánico que el cuerpo fabrica estimulando el sistema nervioso.
Según la ciencia esta sustancia es responsable del amor y la sobreexitación. Esta se libera a atrvés de la orina en la etapa del enamoramiento.
Este proceso químico explica la euforia, pérdida de apetito y falta de sueño en dicha fase.
Por ello vivir enamorado no dura para siempre , la única manera de permanecer así es experimentando este momento con diferentes parejas secuencialmente o en serie.
Por eso compara el amor con el adicto que necesita siempre una dosis mayor ya que la aclimatación del cerebro a esa sustancia requiere mayor cantidad en menor frecuencia según explica Piñuel.
"La humanidad ha sufrido la mayor de las estafas científicas y antropológicas al consumir las ficciones del amor romántico como realidad nacida de un misterio", afirma Ignacio.
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Con información de Infobae.