El llamado que muchos hacen es a la solidaridad, a la caridad. A ayudar, a dar más.
Es un llamado que está de moda. Todos te piden que des de TU dinero, TU tiempo, TUS ganas.
Siempre te critican porque no ayudaste, porque no diste. A la orden del día, los indultos.
Ahora, lo que hay que ver es que el ejercicio de los valores no se hace para forzar a otro. No se hace para alardear, anunciar o tomarse una foto.
La solidaridad, la caridad, cuando son verdaderas, se hacen con TU dinero, TU tiempo, TUS ganas, sin imponerle a otro que use SU dinero, SU tiempo, SUS ganas y mucho menos para salir en anuncios, fotos de Facebook o similares.
Los verdaderos valores de la caridad, solidaridad y empatía se ejercen en silencio, sin recompensa, sin alardear y sin presionar a otros.
Desconfió de esas personas que exigen a otros que sean todo eso... Me gustan más los colaboradores silenciosos y que lo hacen con sus dinero y sus ganas, sin decir una sola palabra.
Ese tipo de personas son las que usualmente están allí para ayudarte, para guiarte, para compartir su conocimiento, sus recursos.
¿Tú, cuál eres?






