Además de degustarla, también puedes utilizar esta cotizada bebida como producto de belleza. Entre sus componentes se encuentra el sílice, un mineral que proporciona volumen y es capaz de engrosar la fibra capilar; por lo que se suele tomar como suplemento para fortalecer el cabello y las uñas.
Además está compuesta por fósforo, cobre, magnesio, hierro y vitaminas del tipo B que ayudan a estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, aumentando el crecimiento del cabello, a la vez que mantiene el nivel de pH de tu cuero cabelludo, evitando que se ponga demasiado seco o graso.
La vitamina B y las proteínas que se encuentran en la malta y el lúpuloreparan previenen los daños de la fibra capilar y los azúcares de sacarosa y maltosa aumentan el brillo.
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El tratamiento capilar
Así que además de tomarla, puedes verter una cerveza sobre tu cabello –es mejor si echas una lata o botella en un recipiente un rato antes, para que repose y no tenga tanta espuma al echarla sobre el pelo–, déjala actuar unos 15 minutos y después aclara con agua tibia o fría.
Si haces este procedimiento una vez a la semana, equilibrarás el pH de tu cuero cabelludo, sellarás las cutículas para aportar un extra de brillo, mantendrás el encrespamiento a raya y notarás que tu pelo crece más fuerte.
*Con información de NuevaMujer