Miles de personas se concentraron en las calles de Santiago de Chile para festejar la victoria de Gabriel Boric a la Presidencia.
EN CONTEXTO: Ganó la izquierda en Chile, Gabriel Boric será el nuevo presidente
"¡El Pueblo unido jamás será vencido!", era parte de los cánticos de cientos de personas que acudieron a las calles de Santiago de Chile para celebrar la llegada a la Presidencia del izquierdista Gabriel Boric.
Las plazas y los centros de Chile se abarrotaron, al extremo que los compararon con el estallido social de 2019, cuando cientos de personas salieron a las calles a manifestar por un incremento al sistema de transporte público.
Las plazas y centros de Chile comienzan a llenarse de pueblo, como en aquel estallido de 2019, para enterrar al neoliberalismo
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Varios videos fueron captados en el transporte público, donde las personas gritaban: "Presente, presente, Boric presidente".
En un día histórico cuando la esperanza le ganó al miedo tenemos a #BoricPresidentedeChile alegría que se volcó en todas las calles de Chile para comenzar a decir chao a las desigualdades y amanecer mirando a la izquierda con más justicia social el 18 de octubre no fue en vano pic.twitter.com/lcGlkMOvac
El pueblo salió a las calles a manifestar. No importó el Covid-19, las personas estaban allí con sus banderas de esperanza.
Imágenes que me llegan a esta hora desde las calles de Santiago de #Chile, el pueblo celebrando la victoria de Gabriel Boric pic.twitter.com/gdyBwWnNU0
"La esperanza ganó al miedo", dice el cartel que porta una anciana frente al Palacio presidencial de La Moneda. El izquierdista Gabriel Boric, de 35 años, acaba de ganar las elecciones y la alegría explota en las calles de Chile.
Al confirmarse el triunfo de Boric por un contundente 55,86% frente al ultraderechista José Antonio Kast (44,1%), una marea de personas llegó hasta el centro de la capital chilena, entre lágrimas de alegría y banderas con el nombre del flamante presidente electo de Chile. Automovilistas hicieron también sonar las bocinas de sus carros.
"Estoy muy acelerada, soy una idealista, tengo 27 años, todavía tengo mucha fe y sé que los jóvenes somos los que tenemos que sacar adelante esto", afirma a la AFP Daniela, una barista de 27 años que no entregó su apellido, aún temblando de emoción arriba de su bicicleta.
