En Colombia, la paz se escribe con "balígrafos", que son balas del conflicto armado de medio siglo convertidas en bolígrafos, una estrategia publicitaria del gobierno, que por primera vez en seis décadas asignó este año más presupuesto a la educación que a la guerra.
"Las balas escribieron nuestro pasado. La educación, nuestro futuro", es la inscripción del novedoso lapicero que el presidente, Juan Manuel Santos, presentó días atrás en su cuenta en Twitter y que el viernes promovió en un acto con estudiantes en Medellín.
La iniciativa de paz también fue compartida al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Gracias a @Mineducacion @ginaparody por el #Balígrafo. Gran mensaje para escribir la historia de paz en #Colombia pic.twitter.com/WbjDLuCCcp
El "balígrafo" fue creado por el ministerio de Educación junto con la agencia McCann Colombia y el estudio de diseño Reinhard Dienes Studio y Pablo Fog, según contó el propio mandatario en su perfil oficial en Facebook.
"Las balas, que fueron empleadas en combate, nos las entregó Indumil (estatal colombiana fabricante de armas, explosivos y munición) y en el ministerio nos encargamos de la limpieza de la pólvora", explicó a la AFP la ministra de Educación, Gina Parody, quien el viernes firmó con un "balígrafo" contratos por la educación.

El gobierno de Santos, que se comprometió con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) a cerrar un acuerdo definitivo de paz para el 23 de marzo a más tardar, destinó este año más recursos a la educación que a la guerra, enfatizó Parody.

De los 215,9 billones de pesos (unos 63 mil 600 millones de dólares) del presupuesto nacional para 2016, 31 billones (9 mil 100 millones de dólares) están destinados a políticas educativas y 30 billones (8 mil 800 millones de dólares) para defensa.






