Desde hace 10 años, Guatemala destaca en el Día Internacional de la Felicidad. Pero, ¿qué hace a los guatemaltecos felices?
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El más reciente informe World Happiness Report 2022 lamentablemente no pudo reflejar los valores actuales pues, pese a que de otros países sí se obtuvo información, en Guatemala se hizo énfasis que no fue posible recopilar datos nuevos, por lo tanto lo que se presenta de nuestro país, es un promedio del año 2019.
Frente a esto, Guatemala se colocó en el puesto cinco de los países más felices de América Latina con una puntuación de 6.262 sobre 10, siendo una buena posición. El primer lugar de la región se lo lleva Costa Rica con un índice de 6.582, le sigue Uruguay, luego Panamá y Brazil. A nivel mundial, Finlandia suma otro año liderando la lista con un índice de 7.821, mientras Guatemala pasa al puesto 39 entre 146 países.
Cabe aclarar que las puntuaciones se basan en las propias evaluaciones de los individuos sobre sus vidas y se tomaron en cuenta variables como el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida saludable, la libertad, la generosidad y la corrupción.
Estas variables fueron tomadas en cuenta como estimaciones de sus asociaciones con las evaluaciones de vida para explicar lo observado de las evaluaciones de vida entre países, al igual que los epidemiólogos estimaron la medida en que la esperanza de vida se ve afectada por factores como el tabaquismo, el ejercicio y la dieta.
¿Quien divulga el estudio?
Esta información fue divulgada a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el marco del día internacional de la Felicidad. La ONU estableció el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. Y, según esta entidad para alcanzar la felicidad hay que ayudar a otros. “Cuando elegimos tomar medidas para ayudar a otros, ellos se benefician, nosotros nos beneficiamos y damos un ejemplo de bondad que también puede extenderse al mundo”.
La ONU explica que el día de la felicidad tiene como finalidad recordar que nuestras acciones importan y que cada uno de nosotros y cada uno puede ayudar a construir un mundo más compasivo donde quiera que estemos.
¿En qué se basa la ONU?
Los parámetros que usa la ONU para su Informe anual de Felicidad a nivel mundial se basan en dos ideas clave: que la felicidad o la evaluación de la vida se pueden medir a través de encuestas de opinión y que se puedan identificar los determinantes clave del bienestar y, por lo tanto, explicar los patrones de evaluación de la vida en todo el mundo.
El otro ranking de la felicidad
Entre los medidores de felicidad por país la alianza Wellbeing Economy presentó a finales de 2021 su índice del Planeta Feliz (HPI por sus siglas en inglés) donde Guatemala se colocó en el puesto 8 a nivel mundial.
¿Cómo fue posible esto? La citada entidad, que recibe colaboración de varias organizaciones, movimientos y personas individuales, hace una evaluación de tres aspectos: expectativa de vida, bienestar subjetivo y huella ecológico.
En la expectativa de vida se considera un buen nivel que las personas superen los 75 años, según los parámetros que evalúan las Naciones Unidas. Guatemala está muy cerca de lograrlo y marcar 74.3 años como expectativa de vida promedio para la población.
En cuanto al bienestar subjetivo, se toma en cuenta la encuesta mundial de CID Gallup y el punteo más alto de referencia es 10. Guatemala alcanzó 6.26 puntos de 10, siendo un puntaje regular.
El tercer aspecto, la huella ecológica, es medida por la red Global Footprint, la cual compara la demanda humana sobre recursos y servicios de absorción de desechos con la capacidad regenerativa de los ecosistemas. El indicador se establece en hectáreas globales por persona (gha/p) y mientras el número sea menor es más amigable con el plantea. En este rubro, Guatemala destacó alcanzando 1.52 gha/p.
Sumando los tres indicadores descritos Wellbeing Economy establece el índice de Planeta Feliz donde Guatemala puntuó 57.9 colocándose en la octava posición a nivel mundial. El primer puesto lo obtuvo Costa Rica con un HPI de 62.1.
El Día Internacional de la Felicidad
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. Y según esta entidad, para alcanzar la felicidad hay ayudar a otros. “Cuando elegimos tomar medidas para ayudar a otros, ellos se benefician, nosotros nos beneficiamos y damos un ejemplo de bondad que también puede extenderse al mundo”.
La ONU explica que el Día de la Felicidad tiene como finalidad recordar que nuestras acciones importan y que cada uno de nosotros y cada uno puede ayudar a construir un mundo más compasivo donde quiera que estemos. Esta entidad también presenta un informe anual sobre la felicidad.
El ingrediente para la felicidad, según los guatemaltecos
Expertos en psicología estiman que existen factores para que Guatemala se coloque en las mejores posiciones sobre índices de felicidad. Fredy Ortíz, psicólogo de la Liga de Higiene Mental de Guatemala, considera que la resiliencia ante las adversidades de los guatemaltecos contribuye a un cierto estado de felicidad. “Ese factor resiliente hace que nosotros los guatemaltecos podamos ver de una manera aún en medio de las adversidades ese factor de felicidad”.
Aunque aclara que la felicidad no necesariamente se puede medir en números, no se puede cuantificar pues depende del contexto, como el grado de accesibilidad a cuestiones básicas como salud, vivienda, etcétera.
Por su parte, el psicólogo Diego Rosales refiere que en el caso particular de los guatemaltecos hay un denominador donde se marca un comportamiento cuando hay carencias y lo ejemplifica cuando una persona no tiene para comprar pan, lo resuelve comprando tortillas, o incluso en la crisis actual de alza de precios de los combustibles, la gente se queja de la gasolina pero la gente sigue saliendo, pareciera contradictorio, pero así reaccionan los guatemaltecos.
Otro elementos consisten en lo que se define como “síndromes estacionarios”. Esto, según los expertos, se refiere a cuando la gente asocia que en marzo y abril hay calor y se considera época de fiesta, de playa y se cree que es feliz. Es un cierto condicionamiento del estímulo externo cuando asociamos los tiempos y las etapas del año.
Proceso de sobreviviencia
Por otro lado, la psicóloga Cristabel Ramírez señala que se hizo un estudio de salud mental y se descubrió que lo que pasaba con los guatemaltecos era que siempre están proceso de sobrevivencia. "Entendíamos que si no éramos felices hoy no nos daba tiempo para ser felices mañana y usamos como herramienta el sarcasmo y el humor", señala Ramírez.
Un ejemplo que brinda la experta es cuando hay un temblor que asusta, pero al segundo ya hay un meme. "El guatemalteco ha aprendido a subsistir en la sobrevivencia y vive en el presente y vive con humor y sarcasmo, eso alivia internamente lo que esta pasando. Esto se puede considerar positivo", indicó.
Ramírez explica que para ser feliz hay que activar las cuatro hormonas: endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina. El cerebro no interpreta que te estás burlándote de alguien o algo, es un autoengaño positivo, lo cual funciona en los guatemaltecos. “El arte de vivir es aprender de uno mismo y ser feliz y aprendiéndote a reír de ti”, expresó la experta.
Desde la perspectiva de la psicóloga Carmen María Aceituno, en el caso puntual de los guatemaltecos, destaca que ciertas características como el generar mucha importancia a la unidad familiar, la estabilidad financiera, contar con algún recurso económico que permitan distraerse, surtir más allá de sus necesidades básicas aspectos como recreación y la espiritualidad son elementos importantes para la construcción de la felicidad de los guatemaltecos.
La importancia del perdón en la felicidad
Los expertos señalan que las personas tienen el sentido de buscar la felicidad. Sobre esto, Ramírez expresa que el único tamiz para llegar a la felicidad es que las personas se encuentren libre de resentimiento, de rencor y de odio, ya que son tres cosas distintas en grado y la única manera de librarse de esos sentimientos, es el perdón.
Cuando se hace el proceso del perdón, se trata de un un proceso psico-emocional y espiritual.ç Al respecto, Rosales indica que el perdón es cuando uno entiende y asume las consecuencias del daño que dejó que le hicieran, que permitió que le hicieran, el perdón hay que trabajarlo hacia uno mismo.
La psicóloga Carmen María Aceituno explica que el perdón es una decisión que conlleva una actitud, permiten llegar al otro y a nosotros mismos de un modo más amable, mucho del rencor, tristeza, odio, se basan en interpretaciones de las circunstancias y no en hechos objetivos.
Aceituno señala que cuando no perdonamos, las emociones negativas se instalan en el ser humano y afectan muchos ámbitos de la vida es probable que se pierda el significado de vivir e impacta nuestra visión de felicidad, porque limita un estado emocional positivo.
¿Qué es la felicidad?
Ortíz indica que el concepto de felicidad se crea a partir de dos filosofías: la primera surge a partir de alcanzar una meta. Si no se alcanza, la persona no es feliz, si la alcanza lo es, pero momentáneamente, porque esa meta no satisface realmente el concepto de la felicidad y las personas desean más. Un ejemplo es cuando alguien compra un vehículo, pero resulta que este ya no le satisface luego de cierto tiempo, y deseará uno mejor.
En la segunda filosofía es importante “ser”, el tener es importante, pero no es la meta, sino todo el camino. “Cuando nosotros somos, aprendemos a ser felices con el aquí y ahora, con el trabajo que tenemos, con la familia que tenemos”, indica el especialista. Una diferencia resalta que en esta filosofía si no se logra alcanzar la meta, no es un problema porque ha sido feliz en el proceso de alcanzarla, por lo que se convierte en un estilo de vida.
Hay eventos que pueden marcar episodios de sensación de infelicidad, como la pérdida de un ser querido, el desempleo, una ruptura sentimental o bien un fracaso en los estudios. Sin embargo, Ortíz indica que hay personas que ante la pérdida creen que no son felices y no saben experimentar ser felices con lo que tienen, por lo tanto el experto señala que se debe trabajar en encontrar un sentido de vida.
Esto lo ejemplifica cuando un joven está estudiando una carrera universitaria que no quiere, pero es la que los padres desean y son los que la pagan. En ese caso, el joven no tiene un sentido de vida porque no está haciendo algo que realmente le guste.
Rosales destaca la importancia de la responsabilidad de ser feliz pues hay cosas en las que se puede tener control y otras en las que no. Cuando no tiene control debido a factores externos es cuando no es feliz porque entra la desesperación, ansiedad.
El especialista refiere que hay gente que es feliz con cosas materiales, otros con tener amor, la felicidad se ve como un deseo que llega a alcanzar la persona que puede controlarlo. “Por ejemplo, cuando una persona es atacada económicamente le causa gran ataque de ansiedad, de infelicidad y de desvalorización. Voy a asumir la responsabilidad del dolor del factor externo ¿cómo quiero sentirme ante esto? Es decir lo puedo hacer con dolor o satisfacción”, explica.
Rosales coincide con Ortíz respecto a aquellas personas que buscan la felicidad en adquirir un bien y luego no sentirse felices. “No son felices porque se enfocan en tener una felicidad material, no personal, no individual, es decir buscar ser feliz consigo mismo”.
Ramírez indica que la felicidad es un estado que puede ser movible, cambiante y variante dependiendo de la situación actual, de edad y existencialidad de cada uno. Esto significa que lo que le da felicidad a un niño de 7 años no es lo mismo que le da felicidad a un joven a los 21 y así sucesivamente.
Explica que todos los factores relacionados a la felicidad implican bienestar. Es decir que la felicidad está asociada al “bien estar”. Esto significa aspectos como el físico, pues si no se tiene salud no se puede tener todas las demás, el bienestar emocional, el bienestar económico que nos permiten la subsistencia, el bienestar intelectual y el bienestar espiritual.
Aceituno por su parte, define a la felicidad como un estado emocional positivo relacionado con una forma de manejar o transitar por la vida. Explica que la felicidad es algo relativo, porque la felicidad completa no existe, no es posible estar satisfecho con todo; "la felicidad, cada persona la encuentra, la busca en cosas diferentes por eso son relativas, lo importante de todo este proceso es reconocer las fortalezas de cada uno y potenciarlas, solamente de esta forma podemos aumentar nuestro sentido de bienestar".
Establece dos factores de los que depende la felicidad, uno está constituido por el placer que proporciona sensaciones instantáneas, es una felicidad momentánea, como lo son el consumo de bienes, viajes. El otro factor está relacionado con la búsqueda de significados, tiene que ver con darle sentido a aquello que rodea, es un aspecto más duradero y requiere de un trabajo más elaborado por parte del ser humano, cada uno pueda determinar aquellos valores que considera importantes para una vida satisfactoria.
La ciencia de la felicidad
Si bien, la Real Academia Española define la felicidad como un estado de grata satisfacción espiritual y física, el término ha sido objeto de análisis a lo largo de la historia, pues según recoge el diario Evening & Standard la primera historia de los estudios sobre la felicidad comenzó hace más de 2,500 años.
Grandes filósofos como Confucio, Sócrates, Aristóteles y Buda dedicaron su vida a la búsqueda de este tema. Sócrates, por ejemplo, decía que el secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos. Por su parte, tanto Platón como Aristóteles llegaron a la conclusión de que la felicidad depende de nosotros mismos.
Aunque tiene raíces en muchas disciplinas, sus principales cofundadores son los psicólogos Martin Seligman y Mihaly Csikszentmihalyi. Ellos definieron la psicología positiva como una "ciencia de la experiencia subjetiva positiva, rasgos individuales positivos e instituciones positivas".
Este campo de las ciencias sociales comenzó oficialmente en 1998 cuando Seligman se propuso como presidente de la Asociación Estadounidense de Psicología cambiar el enfoque de la psicología hacia la optimización de la experiencia humana.
El cofundador Mihaly Csikszentmihalyi es más conocido por introducir la teoría del flujo, que proponía que el mayor disfrute se obtenía de la inmersión profunda en una actividad en la que la atención del individuo está completamente absorta.
Mientras que la psicología tradicional se centra en mejorar la vida frente a las condiciones negativas, la psicología positiva, según uno de sus pioneros, Chris Peterson, es el estudio de las cosas que hacen que valga la pena vivir la vida.
Los científicos concluyen que los lazos sociales fuertes y un sentido de propósito en la vida son las claves del bienestar humano, mientras que otros creen que una sensación de bienestar se puede atribuir en gran medida a una mentalidad positiva.
Uno de los beneficios más significativos de la felicidad es que las personas que son felices tienden a vivir más y tienen menos problemas de salud como presión arterial alta y problemas cardíacos.
La organización sin fines de lucro Action for Happiness espera que el Día Internacional de la Felicidad pueda crear aún más conciencia sobre los beneficios de la felicidad y ayudar a las personas de todo el mundo a ser felices en 2022 y más allá.
