En 2003, el candidato presidencial del PAN, Leonel López Rodas, hacía campaña con promesas de mayor seguridad, sobre todo en contra de las pandillas.
Uno de sus lemas de campaña y que a la larga serían de sus frases más pegajosas, aseguraba:
Con ello, hacía alusión a que el 14 de enero próximo, cuando hubiera asumido (si hubiera ganado las Elecciones) tomaría acciones desde el primer minuto.
Con ello, estimaba que a las 2 de la tarde (14:00 horas) ya habría sido investido como Presidente.
Sin embargo, se trataba de una frase pegajosa, que aprovechó bien la reiteración de las palabras “El 14 a las 14”, ya que habitualmente las ceremonias de investiduras presidenciales terminan más tarde y los presidentes usualmente se pasan todo ese día en actos protocolarios.
Ahora, la frase recortada “El 14 a las 14” evoca ese momento en que el presidente saliente deja de gobernar y el nuevo mandatario toma las riendas del Ejecutivo.






