En alemán existe la expresión "Sonntagsfahrer" para referirse a aquellas personas que manejan muy mal pues usan el carro únicamente los domingos. Esa expresión vino a mi mente este domingo que salí a comprar comida para almorzar.
1. Llego a Plaza Decorísima y al disponerme a salir del estacionamiento, una Suburban de ese color "nude", como seguro le dice el dueño, viendo mis luces de retroceso, acelera de la entrada para evitar que no pueda yo salir y 2 metros después, se detiene. Obvio que a medio estacionamiento, frente a la puerta, pues el calvo propietario no puede tomarse el tiempo para estacionar. Con la pinta altanera de quien la vida del vecino le trasquila las greñas que ya no tiene, se baja, se bajan sus guardarespaldas, esposa e hijos y entran. Mientras yo, a media calle tratando de pasar, observando la soberbia para entrar al comercial, pues el calvito dejó la puerta de su Suburban abierta, así que no sólo me deja su babosada de carro atravesado, sino que además al nenuco no se le ocurre que su puerta bloquea el resto de la calle.
2. A mitad de la 7ma avenida, una camioneta Tucson, de modelo reciente, sin pidevías, mano o siquiera voltear a ver, irrumpe en el carril, de izquierda a derecha, pues una camioneta hace su parada. Queda en el carril izquierdo de la pista izquierda, para luego, 75 metros después, cruzar a la izquierda. Obviamente, la camioneta que rebasó ya estaba a su lado, por lo que para girar a la derecha, tuvo que esperar que la camioneta pasara y hacer un abrupto giro desde el carril izquierdo a la 12 calle, seguro que rezando a San Judas Tadeo que no viniera nadie que quisiera seguir recto por la 7ma.
3. En la incorporación a la 7ma avenida desde el Bulevar Los Próceres, recién pasando el semáforo de Unicentro, pongo mi pidevías, para incorporarme al carril central antes de llegar al túnel. Venía en el carril izquierdo. Pasan los metros, pasan los metros, empieza la incorporación al túnel y sigo en el carril izquierdo, pues nadie se digna a ceder paso y todo el carril derecho decide que quiere incorporarse al tuve y no seguir recto a la reforma. El colmo es un taxi que viene en el carril derecho, me cierra la oportunidad de incorporarme al carril central, para rebasarme por la derecha y ponerse delante mío en el carril izquierdo. Casi detengo el carro completamente, para llamar la atención que quiero moverme a la derecha, desde hace 100 metros, para luego entrar a la incorporación a la 7ma avenida. Finalmente, lo logro, así, a lo bruto, pues de buenas nadie. Al entrar a dicha incorporación, ¿qué creen? De plano, el taxi aquél, hace un giro para incorporarse al carril central y seguir por el bulevar Liberación...
Si somos así en la calle, ese nivel de cortesía, de respeto a la ley, de previsión, es comprensible que como sociedad no llegamos nada lejos.
