La emprendedora Miriam Ramírez confecciona trajes regionales y demuestra que la costura puede ser fuente de ingresos sostenibles.
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La costura es un oficio muy antiguo que se fue desarrollando con el paso de los años y tradicionalmente solo lo desempeñaban las mujeres; sin embargo, ahora los hombres también han incursionado en el arte.
Doña Miriam se dedica a realizar variedad de trajes regionales, los cuales comienza a preparar desde muy temprano, siempre con una muy bonita sonrisa y actitud, para darle un buen servicio a sus clientes.

Según la emprendedora, desde que estaba pequeña le llamó mucha la atención crear diseños que le gustan a la gente.
Manifestó que incursionó en este arte cuando a su hija le pidieron un traje regional en la escuela donde estudiaba.
"Elaboré el traje, me gustó mucho y a todos sus compañeros les encantó. Luego mi esposo me trajo una máquina para que fuera aprendiendo más", relató.

Manifestó que aprendió en cursos, pero también aprendió el oficio de su madre, por lo que ya tenía algo de experiencia.
"Los clientes más frecuentes son los vecinos, porque siempre están dándome trabajo para que les elabore un traje regional o que les tome medidas, que arregle alguna falda o algo que quieran", refirió.
Ramírez menciona que los precios de los trajes regionales van variando. "Los pequeños están a Q275 y los grandes a Q350. Para cualquier información se pueden comunicar al teléfono 32935333", detalla.

"El beneficio que me ha dejado ser costurera es que con eso me he mantenido y ahora ayudo a mi familia en el sustento para el hogar", culminó.
El economista Fernando Lainez Esquivel destacó la importancia de impulsar el emprendimiento en la economía actual. Según explicó, en estos tiempos es necesario que las familias busquen alternativas que generen ingresos sostenibles, y una de ellas son los pequeños negocios.




