En la rutina diaria llena de prisas, hábitos poco saludables y comida rápida, es fácil olvidar lo importante que es cuidar el sistema digestivo
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La doctora Adriana Barrios, gastroenteróloga con más de 15 años de experiencia, advierte que no se trata solo de evitar molestias temporales, sino de proteger la salud a largo plazo.
Desde su consultorio la especialista resalta que muchas enfermedades gastrointestinales pueden prevenirse con decisiones simples y conscientes.

"No se trata de eliminar todos los alimentos, sino de saber consumirlos con moderación", afirma. Alimentos irritantes como la cafeína, comidas picantes o grasosas no son dañinos si se consumen con responsabilidad.
La doctora también señala la importancia de dar un buen ejemplo a los más pequeños. "Los niños imitan lo que hacemos. Si ven que comemos frutas y verduras en vez de comida chatarra, será más fácil que desarrollen buenos hábitos desde pequeños", asegura la profesional.

Además, recomienda realizar actividad física con frecuencia, ya que el movimiento favorece al proceso digestivo y previene múltiples afecciones. Un punto clave en su enfoque es evitar la automedicación.
"Muchas personas acuden a la farmacia en lugar de consultar con un profesional. Esto puede esconder los síntomas y agravar los problemas gastrointestinales", advierte Barrios.

El estómago es el centro de tu bienestar, cuidarlo hoy es invertir en su salud del mañana. Si presenta molestias, no dudes en visitar a profesionales donde se brinde atención especializada y responsable.
Cinco consejos básicos
- Evita la comida rápida y procesada: limita el consumo de frituras, embutidos y bebidas azucaradas.
- Modera los irritantes: café, picante y alcohol no están prohibidos, pero deben tomarse con medida.
- Bebe suficiente agua: mantenerte hidratado ayuda al tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
- Haz ejercicio regularmente: una caminata diaria de 30 minutos puede marcar una gran diferencia.
- Consulta al médico ante cualquier síntoma: automedicarse o ir a la farmacia sin diagnóstico puede empeorar el problema.
Cuida tu salud estomacal
- Gastritis crónica: La inflamación constante del revestimiento del estómago puede generar dolor, acidez, náuseas y en casos severos, úlceras.
- Úlceras gástricas o duodenales: El consumo excesivo de irritantes como alcohol, café o medicamentos sin control puede dañar las paredes del estómago y generar llagas dolorosas.
- Reflujo gastroesofágico (ERGE): comer en exceso o tener malos hábitos alimenticios puede provocar que los ácidos del estómago suban al esófago, causando ardor y daño a largo plazo.
- Problemas intestinales como colitis o síndrome de intestino irritable: el estrés, mala alimentación y consumo de alimentos irritantes afectan negativamente el intestino, generando dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.
- Déficit de absorción de nutrientes: un sistema digestivo dañado puede no absorber correctamente vitaminas y minerales, lo que lleva a fatiga, pérdida de peso o incluso anemia.




