Hay un libro que se llama ‘Nacidos para Incordiarse: Un Siglo de Agravios’. Es del periodista español Alfredo Relaño y relata la historia de los cientos de problemas que ha habido entre el Real Madrid y el FC Barcelona. Acabamos de vivir un caso más, con todo el asunto de la elección del estadio para la final de la Copa del Rey.
No se puede culpar demasiado al Real Madrid por no querer que su máximo rival celebre un título en su casa, como tampoco se le puede culpar por haber fichado a Danilo, el lateral brasileño del Porto. Sin embargo, aunque lo ha hecho con todas las de la ley, esta incorporación es otro capítulo más en la historia de incordias.
Es, en buena parte, culpa de la sanción que atraviesa el Barça, que no le permite inscribir jugadores nuevos como miembros de su plantilla. Con Dani Alves buscándose ‘algunos’ millones en París o en otro sitio, el club azulgrana tenía que pensar en un lateral derecho con garantías para el futuro. Ese era Danilo.
Pero Florentino Pérez también tiene buen ojo para detectar la calidad, a pesar de que no necesita un lateral derecho tanto como lo necesita su amigo Josep María Bartomeu. Y ‘Floren’ tenía 31.5 millones para gastar y podía darle al brasileño la garantía de comenzar a jugar de inmediato cuando comience la próxima temporada.
Danilo es gran amigo de Neymar y tras haber visto la carrera de Dani Alves en el Barça, su decisión pudo haber sido otra de no existir la sanción. Así que, a pesar de que es otra historia más en la eterna guerra de los dos grandes de España, en este caso parece que el club azulgrana se incordió a sí mismo, y el Real Madrid solo lo aprovechó.
Preocupa el pie de Leo Messi
Usualmente son los rivales los que tienen miedo de los pies de Leo Messi, pero ahora es el propio Barça. El argentino escondió una molestia que surgió en el duelo de vuelta ante el Manchester City y que no lo dejó participar en esta Fecha FIFA con Argentina. La cadena ESPN aseguró que jugó el clásico con molestias, pero que nunca se le cruzó por la cabeza faltar a dicho choque.
Gerard Piqué suavizó la situación al decir que Leo ‘estará en Vigo’ el domingo. Es un partido clave para el Barça porque tiene que mantener los cuatro puntos de ventaja que logró tras el clásico. El Celta ya ganó en la primera vuelta en el Camp Nou por 0-1, así que no hay motivo para creer que será fácil. Además, el Barça suele ‘atragantarse’ cuando juega de visita tras una jornada de selecciones.
El pie de Messi preocupa también para el futuro: después de la visita a Vigo se vienen los siguientes partidos: Sevilla, PSG, Valencia, PSG de nuevo y el derbi ante el Espanyol. Es una serie que definirá la temporada azulgrana, que hasta el momento pinta bien y ha dado esperanza de títulos a los aficionados.
Luis Enrique ha hecho bien hasta ahora porque sus jugadores están bien a nivel físico. Sin embargo, ahora se volverá cada vez más necesaria la estrategia y el talento de los más grandes, como Lionel Messi. Que Xavi Hernández levante trofeos en su última temporada depende, en gran parte, del pie del argentino.





