El reo cubano Juan Carlos Chávez, condenado por el asesinato del niño Jimmy Ryce, fue ejecutado hoy en una cárcel estatal de Florida, después de una demora de casi dos horas a la espera de un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.
A Chávez, de 43 años, le suministraron la inyección letal pasadas las 7 de la noche en la prisión de Starke, en el norte de Florida, tras recibir una decisión adversa del tribunal federal sobre la nueva droga usada en el cóctel mortal del estado.
Chávez recibió su última comida a las 10 de la mañana, la cual incluyó chuleta de carne, papas fritas, ensalada de frutas, helado de fresa y jugo de mango, y también se le permitió una ducha final. Autoridades de la prisión estatal de Florida pronunciaron la muerte del reo a las 8:17 de la noche. Momentos antes, su única visita fue la de un consejero espiritual.

Entre los testigos de la ejecución de Chávez, unos 35 en total, estuvieron el padre del niño asesinado, el abogado Don Ryce, y el hermano de éste, Ted. Horas antes, la Archidiócesis de Miami realizó una vigilia por Chávez, al igual que por la víctima y su familia, en la Iglesia católica de Santa Marta.
Los abogados de Chávez habían presentado el pasado 6 de febrero una apelación que buscaba posponer la pena de muerte del cubano, al argumentar que la nueva composición de la inyección mortal viola la Constitución al considerarla un "castigo cruel e inusual". Sin embargo, el fallo del Supremo federal fue opuesto y, siguiendo el protocolo de la prisión, un particular, a quien pagan 150 dólares, le suministró la inyección letal.






