En un gesto hacia el romance en el día de San Valentín, el Papa Francisco se reunió este viernes ante miles de parejas comprometidas, a quienes dio su consejo sobre cómo tener un matrimonio feliz.
El evento sin precedente se llevó a cabo en la plaza San Pedro, en el Vaticano, donde tres parejas pudieron hacer preguntas directas al pontífice antes de ser bendecidos.
El Papa pidió a las jóvenes parejas de novios que su boda sea "sobria" y "una verdadera fiesta cristiana y no mundana", porque "algunos están más preocupados del exterior, de las fotografías, de los trajes y vestidos y de las flores".
Esta fue la respuesta del Papa argentino a una pareja que le planteó las dificultades económicas que atraviesa y que les obliga a celebrar una boda más que modesta.
La celebración denominada “La alegría del sí para siempre” es la primera en su género en el Vaticano y congregó a miles de parejas de 28 países.

Para el Papa, "el amor verdadero no se impone con dureza y agresividad", sino que surge y se conserva a través de valores como "la cortesía".
Francisco comentó a los enamorados que "vivir juntos es un arte, un camino paciente, bonito y fascinante" que se sustenta en tres palabras, que en otras ocasiones ya ha mencionado ante las familias cristianas: "permiso, gracias y perdón".
Queridos jóvenes, no tengan miedo a casarse. Unidos en matrimonio fiel y fecundo, serán felices.

(Con información de agencias)






