En las peores tormentas se forman los mejores marineros.
Ninguno de nosotros busca estar en una situación complicada y nadie puede escoger las cartas que le sirve el destino. Lo único que podemos elegir es cómo reaccionar ante ellas.
Problema = Oportunidad
Vivir bajo la premisa de que un problema representa una oportunidad facilita la forma en que se enfrenta una persona a la vida. De la misma forma ocurre en el mundo empresarial. Muchos negocios a nivel mundial han nacido a partir de un problema y resulta bastante lógico. Cualquier empresa depende de la generación de ingresos mediante la satisfacción de una necesidad en específico. Por ejemplo, una de las operaciones más comunes hoy en día es la intervención del síndrome del túnel carpiano. Esta es una enfermedad de la nueva era en la que la que una mala postura continua frente a la computadora ocasiona fuertes dolores en la muñeca. En definitiva el problema de unos es el beneficio de otros.

Algunos de los protagonistas empresariales hoy en día se formaron incluso sin poder obtener un título universitario, afrontando un despido y hasta la quiebra de su propia empresa. Haciendo una comparación, la vida empresarial es una montaña rusa. No siempre se puede estar arriba y sin duda se recuerda más cuando se realiza un cambio de dirección ascendente.
Reinvención
Las compañías más exitosas son capaces de identificar el momento en el que deben reinventarse. El caso de Kodak, líder en la industria fotográfica es uno de los más emblemáticos de empresas que no supieron identificar ni el momento, ni hacia dónde enfocar sus líneas de productos o servicios. Se sabe que ahora buscan posicionarse en áreas como empaques, puntualmente con una estrategia Business-to-business. Solamente el tiempo dirá si este ajuste tardío no dañó lo suficiente a la marca como para competir en otro tipo de industrias.
Aprendizaje
De todas las experiencias se aprende y la adversidad representa una fuente de conocimiento invaluable que se puede aplicar en futuras ocasiones. He de decir que las problemáticas personales me han llevado a saber lo que sé hoy en día.

Diversión
¿Qué es de la vida si no sonreímos? Hombres y máquinas todos tenemos un ciclo de vida. ¿Por qué deberíamos solamente cumplir con nuestro tiempo sin disfrutar de él? ¿Qué sería de la vida sin ese sentimiento de motivación y ansiedad en las mañanas por resolver un problema que nos ha atormentado por un tiempo prolongado? ¿Qué sería si no disfrutáramos de recordar de esa calma después de la tormenta? Recuerdo con mucho cariño una etapa complicada con mi familia que nos obligó a separarnos por unas semanas. El reencuentro se presentó luego de haber sido resuelta la situación y salimos de viaje al interior del país. Las conversaciones en el camino, las comidas juntos y los lugares que visitamos sin duda representan una de las mejores convivencias que hemos tenido y que no cambiaría por nada del mundo.





