El rey abdicado de España, Juan Carlos de Borbón, tiene un nuevo dolor de cabeza: una belga y un español aseguran ser sus hijos ilegítimos y buscan ser reconocidos como tales en los tribunales españoles.
Los reclamos de Alberto Solá Jiménez, de 58 años, oriundo de Barcelona, e Ingrid Jeanne Satiau, de nacionalidad belga, plantearon desde 2012 una demanda para que el entonces Rey los reconociera como sus hijos. La misma fue rechazada por los tribunales, quienes respondieron que el "rey era inviolable" por disposición constitucional, es decir que nadie puede llevarlo a juicio en España.
Ahora que Juan Carlos abdicó, esa cualidad pasó a su hijo Felipe VI. Ante la posibilidad de que resurjan estos o más reclamos, los políticos españoles, en especial los del conservador Partido Popular, se han apresurado para iniciar una reforma legal que tendría como objetivo "aforar" tanto al Rey Juan Carlos, la Reina Sofía y al futuro consorte de la Princesa de Asturias, la todavía pequeña Leonor. Con esta figura, estos personajes de la realeza española estarían protegidos por una suerte de antejuicio.
Durante años, don Juan Carlos de Borbón logró mantener una imagen inmaculada en la prensa. Sin embargo, hace un par de años, después del incidente de la cacería de elefantes en Bostwana, se empezaron a publicar las aventuras amorosas del Rey, no sólo con la princesa alemana con quien viajó a África de safari, sino con otras mujeres.
Solá Jiménez lleva años reivindicándose como hijo de Juan Carlos de Borbón. Asegura que su madre sostuvo una relación amorosa con el monarca abdicado en la década de 1950. La historia que narra Solá es novelesca: dice que a su madre le entregaron en el sanatorio donde él nació a un niño muerto y que a él lo llevaron a Barcelona, donde fue criado por una familia adoptiva. Satiau asegura ser hija de otro lance amoroso del Rey, sostenido en la misma época.
Además de la demanda conjunta que Solá y Satiau presentaron en 2012, el auto proclamado hijo primogénito del Rey insistió con una nueva demanda en 2013, exigiendo que fuera exhumado el cadáver de Juan de Borbón, el padre de Juan Carlos, para someterse a una prueba de ADN. De ese proceso hay un recurso pendiente que deberá resolverse el 9 de septiembre.
Según el abogado de Solá, su cliente no tiene aspiraciones monárquicas ni económicas: simplemente quiere ser reconocido como hijo del Rey.
