No es necesario ir al gimnasio o hacer ejercicios rudos para ejercitarte, puedes hacerlo con tus rutinas diarias.
Caminar puede ser sencillo, pero es una de las formas más efectivas de mantener tu figura.
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Una simple caminata puede ayudarte a perder grasa siempre que mantengas un ritmo cardíaco alto.
Esta acción desencadena un proceso llamado beta oxidación, en la que tu metabolismo trabaja para la descomposición y quema de ácidos grasos como combustible.
Los expertos en salud afirman que caminar trae beneficios como reducir los problemas cardiovasculares, mejorar el tránsito intestinal, activar el metabolismo y retener menos líquidos.
Pero hay formas clave de caminar:
Caminata rápida: esto se traduce a cardio de muy baja intensidad.
Caminata regular: te ayuda a fortalecer tu corazón.
Si bien la velocidad y la intensidad son necesarias para entrar en la zona de quema de grasa, varían de una persona a otra.
Es recomendable caminar rápido sin detenerse y si es cuesta arriba, mejor, pues la frecuencia cardíaca será alta, lo que minimizará el potencial de dolor y lesiones.
Para esto debes tener un calzado ligero y flexible, esto será lo mejor para estar cómoda y evitar molestias.
Intenta caminar al 70 por ciento de tu frecuencia cardíaca máxima durante 35 a 40 minutos, cuatro veces a la semana. Si buscas perder una cantidad significativa de peso, hazlo hasta cinco días y claro, no olvides llevar una dieta saludable y asesorarte con un experto.
Con información de Nueva Mujer.
