El 1 de noviembre ya llegó y muchas personas esperan este Día de los Santos para disfrutar el fiambre, algunos lo prefieren blanco y otros el rojo.
Esta tradición familiar podría ser la versión guatemalteca del “Día de acción de gracias” que se celebra a finales de noviembre en Estados Unidos, ya que es una oportunidad para que padres, hermanos, hijos, abuelos y nietos puedan degustar de una comida en una fecha especial previo a entrar a la temporada navideña.
Sin embargo, existen muchas variantes de esta comida ya que cada fiambre varía por familia, región y gustos, por lo que nunca habrá un fiambre uniforme.
La chef María José Carpio, autora de dos libros “Soupblime” y “Postres Divinos”, explica algunos de los ingredientes que no pueden faltar en el fiambre, muy importantes para darles el sabor, la consistencia o el color deseado para que también pueda deleitar a la vista de los amantes de este platillo declarado recientemente Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.
“No les puedo decir que hay una receta exacta para prepararlo, porque cada familia tiene un toque especial, lo cual es una costumbre que va de generación en generación. Lo que sí les puedo contar es que lleva más de 45 ingredientes distribuidos en embutidos, carnes, vegetales y quesos. Lo que la hace en una enorme ‘ensalada’ de sabor, color, sobre todo muy nutritiva y muy saludable”, explica la experta.
La chef adentra sobre las diferencias entre el fiambre rojo y blanco.
“El rojo y el blanco, y la diferencia entre ambos es que el blanco no lleva remolacha, por tanto no tiñe de color púrpura los ingredientes. Puedes elegir cualquiera de los 2, pero lo que hará la diferencia será el tipo de caldillo que le vamos a agregar. En presentación existe el fiambre completo y el divorciado, este último es el que tu te preparas a gusto, es decir, tu armas tu propio fiambre”.
El caldillo es en esencia lo que da ese sabor único y especial, y se debe prepararlo al menos con un día de anticipación para que tome ese sabor particular de los ingredientes debido al vinagre.
Los tipos de caldillo que hay son: Caldillo Rojo, Caldillo Verde y Caldillo Dulce, este último menos común, pero le da un toque especial y diferente. Los tres llevan las mismas hiervas aromáticas, mostaza, ajo y caldo ya sea de res, pollo, vegetales o todos, esto dependerá de la receta familiar.

El rojo por ejemplo lleva el agua de la cocción de la remolacha, de allí su nombre, el verde es una mezcla de hierbas finas que se licúan para darle el sabor particular y el semi-dulce, que lleva una mezcla de panela, anís, canela y otras especias que le dan el sabor acaramelado, una buena combinación de sabores.
Imprescindibles
La experta detalla los ingredientes que debe contener este platillo para que obtenga el sabor que esperas para disfrutar de su mezcla de esencias.
Lo demás es simplemente una elección personal, a lo que se le agrega o se le quita según los gustos.
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