Fitch mejoró la nota soberana para Guatemala de "BB" a "BB+", con perspectiva estable.
OTRAS NOTICIAS: Fitch Ratings eleva la perspectiva de calificación crediticia de Guatemala
La calificadora de riesgo Fitch Ratings anunció este 14 de octubre de 2025 la mejora en la calificación de riesgo de Guatemala, destacando la estabilidad macroeconómica y la gestión prudente de las políticas públicas.
La agencia también elevó el techo país a "BBB", dos niveles por encima de la calificación soberana, lo que refleja una baja probabilidad de restricciones cambiarias o de transferencias de capital.
Según Fitch, la mejora se basa en un "crecimiento sólido y estable", acompañado de superávits en cuenta corriente que han fortalecido la posición externa del país.
La calificadora proyecta que el déficit fiscal y la deuda pública se mantendrán bajos, mientras que el aumento de la inversión pública en infraestructura y programas sociales impulsará el crecimiento en los próximos años.
El informe estima que el Producto Interno Bruto (PIB) real de Guatemala crecerá 3.8% en 2025, tras un avance de 3.7% en 2024. Este dinamismo se sustenta en la fuerte demanda interna, impulsada por un aumento del 20% interanual en las remesas familiares hasta septiembre, un crecimiento del 10% en el crédito al consumo y un incremento del 32% en la inversión pública.
Reservas internacionales
Las reservas internacionales del Banco de Guatemala alcanzaron los US$31,100 millones, frente a los US$24,400 millones registrados a finales de 2024. Fitch prevé que el superávit en cuenta corriente suba a 4.8% del PIB en 2025, gracias al flujo constante de remesas, consolidando la posición externa más fuerte de América Latina en relación con el tamaño de su economía.
La inflación se ha mantenido por debajo del rango meta de 4% ±1 desde mediados de 2023, ubicándose en 1.5% en septiembre. En respuesta, el Banco de Guatemala redujo su tasa de política monetaria en dos ocasiones recientes hasta 4%, ligeramente por debajo de la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos.
En este sentido, el Banco de Guatemala y el Ministerio de Finanzas, emitieron un comunicado de prensa en el cual señalan que la mejora en la calificación es un "voto de confianza por parte de los actores internacionales del mercado en la política económica del país".

"Con esta decisión, Guatemala se encuentra a un escalón del grado de inversión en las tres calificadoras de riesgo. Esto confirma que el país ha emprendido una senda de desarrollo positivo y constituye un hito importante en su camino hacia el grado de inversión", se lee en el documento.
Retos para Guatemala
La agencia advierte que los desafíos de gobernanza continúan siendo un factor que limita una mejora mayor en la nota. Aunque reconoce los avances del presidente Bernardo Arévalo en su agenda anticorrupción y en la aprobación de leyes de competencia y obras públicas, Fitch subraya que la fragmentación política y los conflictos institucionales podrían obstaculizar las reformas.
Entre los riesgos que podrían afectar la calificación, Fitch menciona un deterioro estructural de las finanzas públicas, una caída significativa del crecimiento o una crisis política que afecte la estabilidad macroeconómica. En contraste, una mejora sostenida en la gobernabilidad y la ejecución de proyectos de inversión podrían conducir a futuras alzas en la nota.
Con esta revisión, Guatemala se acerca al grado de inversión, respaldada por su disciplina fiscal, estabilidad de precios y robusta posición externa, aunque persisten los retos en materia institucional y de desarrollo económico.

José Córdova, director Ejecutivo de la Cámara de Finanzas, destaca que la mejora en la calificación es una señal de confianza de los mercados internacionales en la solidez macroeconómica y en a gestión del sistema financiero guatemalteco.
"Para el sector, implica una reducción del riesgo país, lo que favorece mejores condiciones de financiamiento externo, estabilidad cambiaria y un entorno más atractivo para la inversión privada y los capitales de portafolio. Además, ratifica que las entidades financieras nacionales mantienen fundamentos sólidos, aun en un contexto regional desafiante", explicó Córdova.
En ese sentido, Córdova señala que con esta mejora, Guatemala avanza hacia el grado de inversión, aunque resta un tramo importante para que ocurra. Según explica el empresario, esa categoría se reserva para países con bajo riesgo crediticio y dependerá, en buena medida, del manejo responsable de la política fiscal y de las decisiones del gobierno.
"Para alcanzarla será necesario preservar la disciplina fiscal, fortalecer la institucionalidad, modernizar la infraestructura vial y portuaria, y mejorar la gobernanza y los mecanismos de prevención del lavado de dinero. Lograr ese objetivo significaría tasas de interés más bajas para el Estado y el sector privado, mayor acceso a financiamiento internacional y una señal clara de confianza para los inversionistas locales y extranjeros", concluyó.




