Pese a los avances en creación de nuevos empleos y una leve mejoría en la economía de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) arrojó un balde de agua fría a este país al señalar que sus previsiones de crecimiento económico no son las más alentadoras, y acarrea las consecuencias de haber iniciado el año con tropezones.
Según el FMI el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos debería crecer un "decepcionante" 1.7% durante este 2014, luego de una expansión de 1.9% sucedida en 2013.
La previsión también representa una nueva caída respecto a las estimaciones del organismo de mediados de junio (2%) y abril (2.8%).
Aunque la economía va en vías a recuperarse el resto del año bien por encima del potencial de crecimiento, en un rango de 3 a 3.5%, no será capaz de compensar el mal arranque, la peor contracción en cinco años, indicó el Fondo.
"Eso significa que el crecimiento total para este año será un decepcionante 1.7%", subrayó el Fondo en su informe anual sobre la economía estadounidense, conocido como Artículo IV.
Pero el FMI se muestra más optimista para 2015, cuando el crecimiento de la economía estadounidense debería, al menos que ocurra un golpe imprevisto, llegar a los niveles más altos en diez años (3%).
El próximo año se espera un fuerte crecimiento del consumo, inversiones en viviendas, así como facilidad en las condiciones financieras, predijo el organismo.
El Fondo advirtió sin embargo que existen riesgos en ese escenario como una desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes, un alza del petróleo derivada de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, y un alza de las tasas de interés





