Las personas infieles mantienen dos relaciones al mismo tiempo, pero ¿por qué no pueden cortar una?
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Muchos se preguntan qué pasa por la cabeza de una persona infiel, pues consideran más sencillo terminar su relación principal para comenzar la siguiente. Sin embargo, este no es el caso para muchas personas.
La infidelidad suele surgir de necesidades no cubiertas, estas pueden ser tanto emocionales como físicas. Es decir que hay una idea de que A tiene una relación con B, pero busca a C porque le da cosas que B no tiene.
Esto implica muchas cosas para A, pues mantener dos relaciones al mismo tiempo puede significar más trabajo, más gastos y cargar con una culpa muy grande. Ante esto, la razón por la que muchos infieles no cortan con su pareja oficial en el momento es que todavía tienen un vínculo por esta persona.
En un artículo de la Revista Electrónica de Psicología Iztacala mencionan que para una persona infiel, su amante representa una aventura, y le resulta muy gratificante esta relación extramatrimonial, cada persona tiene sus propios motivos pero la mayoría tiene en común satisfacer necesidades sexuales o emocionales.
Por otro lado, la relación principal representa estabilidad, la idea de una familia propia y una relación que puede tener fallos, pero es lo suficientemente importante como para no abandonarla.
Mantenerse juntos luego de una infidelidad suele ocurrir en las parejas de muchos años, pues cuando ocurre en los matrimonios de 10 años para abajo, la infidelidad se puede usar como un motivo de ruptura, según Mario Zumaya en un artículo de Medigraphic.
Ante esto, los matrimonios que se topan con una infidelidad suelen buscar terapia de pareja.
Estas técnicas suelen ser un trabajo duro, que demuestran lo comprometido que puede estar la persona infiel, que a pesar de ser infiel, sigue aceptando que su relación principal es más importante.