Después de que el puesto estuviera vacante por casi dos años, el Senado de los Estados Unidos confirmó a Kimberly Breier como la nueva jefa de la diplomacia para América Latina del gobierno de Donald Trump. Breier fue nominada para esta posición desde febrero, cuando aún era canciller Rex Tillerson, pero hasta ahora obtuvo el "sí" definitivo de la Cámara Alta.
Según su biografía oficial, Breier es una experta en política exterior e inteligencia. Se graduó de la Escuela de Servicio Exterior de la prestigiosa Universidad de Georgetown, al igual que el ex embajador para Guatemala Todd Robinson, hoy asesor del Departamento de Estado para Centroamérica.

Antes de incorporarse al Departamento de Estado en 2017, Breier fundó la Iniciativa para el Futuro de México y Estados Unidos en el Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS, por sus siglas en inglés) donde también trabajó otro importante miembro de la administración de Donald Trump, jefe del Consejo Nacional de Seguridad, John Bolton. Ya antes habían coincidido: entre 2005 y 2006, ambos sirvieron en el gobierno de George Bush, donde Bolton fue embajador ante Naciones Unidas y Breier, analista de América Latina para el Consejo Nacional de Seguridad, bajo la supervisión de Condoleezza Rice.

En su curriculum, Breier destaca su experiencia como consultora para compañías de energía y minas que operan en el sur del continente, su colaboración con tanques de pensamiento y su servicio durante 10 años en la comunidad de inteligencia, como analista política y gerente.
Una fuente diplomática indicó que Breier es considerada ante todo una experta en las relaciones de Estados Unidos con México y que se desconoce aún a detalle cuál es su visión sobre América Central, en especial el Triángulo Norte.
Durante la sesión de confirmación en el Senado, Breier fue interrogada vigorosamente por el senador demócrata de Nueva Jersey, Robert Menendez. Este le preguntó a la candidata cuál había sido su postura en el proceso que culminó con la clausura del TPS para centroamericanos, pese a que los embajadores de Estados Unidos en la región aconsejaron al ex canciller Tillerson que no eliminara ese programa. La señora Breier respondió que en el Departamento de Estado no había un acuerdo al respecto de ese tema entre oficiales de carrera y oficiales nombrados políticamente y que al final prevaleció la visión de estos últimos. Durante el interrogatorio, reportado por el sitio Global Americans, el senador republicano de Florida Marco Rubio apoyó los puntos de vista de Breier.
En sus intervenciones públicas, Breier ha afirmado que la relación de Estados Unidos con México es prioritaria y que la misma incluye dos aspectos principales: seguridad para la población de Estados Unidos y el comercio. La experta también ha dicho que más que una barrera, la frontera sur de Estados Unidos debe funcionar como una válvula para "gente y mercancías legales".
Para conocer la visión de Breier sobre la relación de Estados Unidos con México, puede leer este artículo que escribió para CSIS.
En este video, la nueva subsecretaria de Estado explica su visión:
Breier sustituye al diplomático de carrera Francisco Palmieri, quien sirvió interinamente como encargado de América Latina de enero a noviembre de 2017.






