Texto de: Raúl Illescas
Al compás de los acordes de la marcha oficial “Jesús de San Bartolo”, del compositor guatemalteco Manuel Ramírez Crocker, fue levantada en hombros el anda que porta a la imagen de Jesús Nazareno de la Caída.
Con una plaza abarrotada por fieles, cucuruchos y turistas, la procesión dio inicio en la aldea de San Bartolomé Becerra. Conforme pasaron las horas, el cortejo fue dejando su aldea para adentrarse en las calles empedradas de la otrora ciudad de Santiago de Los Caballeros. La centuria romana que acompaña el cortejo anuncia con una estruendosa fanfarria que se aproximan Jesús y sus penitentes.
El mensaje de las andas que portan al Nazareno de la Caída, obra de la imaginería colonial atribuida a Pedro de Mendoza, giraba en torno a la Epístola de San Pablo a los Gálatas haciendo una reflexión sobre la libertad cristiana de escoger entre el bien y el mal.
A lo largo del recorrido procesional, el cortejo visitará los barrios antañones del casco de la Antigua Guatemala, para regresar al filo de la medianoche a la aldea de San Bartolomé Becerra no sin antes impartir una bendición final al despedirse de la ciudad de las perpetuas rosas frente al cementerio San Lázaro.