Descubre cómo la tradición oral de Guatemala mantiene vivos mitos y leyendas que se han convertido en patrimonio literario del país.
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Guatemala posee un patrimonio cultural inmenso que se transmite de generación en generación a través de la oralidad.
En los mitos, leyendas y cuentos tradicionales se refleja la cosmovisión del pueblo, su relación con la naturaleza y la riqueza de su imaginación.

Muchas de estas historias, nacidas en las comunidades, han pasado al papel y se han convertido en parte de la literatura guatemalteca.
Un referente internacional es Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura, quien en Leyendas de Guatemala rescató relatos que entrelazan la tradición oral maya con elementos de la herencia colonial.
Su objetivo era que estas narraciones fueran reconocidas como patrimonio literario propio del país. Allí encontramos personajes y escenas fantásticas en historias como La Leyenda del Volcán, El Sombrerón, Cuculcán, La Tatuana, El Cadejo, La Máscara de Cristal, El Tesoro del Lugar Florido, Matachines y Los Brujos de la Tormenta Primaveral.

Otro pilar es Cuentos y leyendas de Guatemala, de Francisco Barnoya Gálvez (Editorial Piedrasanta), una recopilación de 19 relatos en más de 150 páginas.
En ellos cobran vida personajes célebres como El Sombrerón, El Cadejo, La Llorona y La Siguanaba, junto a narraciones menos conocidas como La Culebra Degollada, El Tesoro de Juan No'j, Dos episodios de la rara vida de José Cruz Zamora y El Carruaje de Sixto Pérez, descritos con tal intensidad que estremecen al lector.
En tiempos más recientes, Héctor Gaitán se convirtió en un cronista imprescindible con su serie La calle donde tú vives (10 tomos), donde rescató espantos, aparecidos e historias urbanas bajo la frase irónica: "Como me lo contaron te lo cuento, porque todo cabe en lo posible".
Sus obras, como Leyendas de vivos, Espantos y aparecidos, Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, Los presidentes de Guatemala, Hablemos de Guatemala, Historias de Fusilamientos, Cuentos e imágenes de la Ciudad de Guatemala y Memorias del siglo XX, son ya parte de la memoria colectiva.

Orgullo local
La tradición oral también se preserva en textos locales. En San Carlos Sija, Quetzaltenango, la biblioteca municipal recopiló la leyenda Una piedra amarrada con cadenas, en el cerro Mano de León, vinculada a la fundación del municipio.
Asimismo, el escritor y cronista Francisco Cajas Ovando ha aportado obras como La Posesión, Vanushka y relatos de las tradiciones del Día de los Santos y Difuntos.
Por su parte, Jorge García, en sus dos volúmenes de Espantos y Aparecidos, Cuentos de Guatemala, reúne narraciones de brujas, misterios y almas en pena que transcurren en escenarios emblemáticos como La Antigua Guatemala, el Centro Histórico de la capital, Amatitlán y San Marcos.
En conjunto, estas obras conforman un mosaico literario que muestra cómo Guatemala conserva sus raíces a través de la palabra, donde lo mágico y lo real se entrelazan, manteniendo viva la memoria de un país que respira historia y tradición en cada uno de sus relatos.




