Con solo 16 años, Mario José López Díaz destaca en el tenis nacional y sueña con una beca deportiva en Estados Unidos.
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Desde Retalhuleu surge una nueva figura para el tenis nacional. Con apenas 16 años, Mario José López Díaz se abre paso en el circuito junior de la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés) y ya demuestra su talento en la categoría sub-16 con los equipos nacionales.
Su facilidad para aprender y aplicar los fundamentos del deporte le permitió avanzar con rapidez. Muy joven fue detectado por la Federación Nacional y, desde entonces, ha acumulado resultados destacados: se ubica en el Top 3 del ranquin junior, fue campeón de la Copa Galileo 2023 y recientemente integró al equipo guatemalteco en la Copa Davis Junior en Canadá.

En conversación con la CDAG, el atleta recuerda que su inspiración surgió en casa. "Mi hermano jugaba por diversión y a mí me gustaba verlo. Así empecé; a los siete años ya estaba en cancha y a los nueve competía en el Complejo Deportivo de Retalhuleu", comenta. Antes de decidirse por el tenis, probó natación y ajedrez, pero fue la raqueta la que lo atrapó.

Su traslado a la capital, debido al trabajo de su padre, coincidió con el inicio de su etapa federada. "Desde que llegué me sentí bien recibido y me adapté rápido", asegura. Desde entonces, ha vivido experiencias inolvidables como los torneos COTECC y la propia Copa Davis Junior.
El camino no ha sido sencillo: combinar estudios con entrenamientos exige disciplina y equilibrio. Bajo la guía de sus entrenadores Andrea Weedon y Anthony Vásquez, Mario cumple rutinas de preparación física, práctica en cancha y sesiones de concentración con la psicóloga Luisa Carrillo. "La parte mental es la clave; sin estar conectado, es difícil rendir", señala.

Sus metas son claras: a corto plazo, destacar en una próxima gira de cuatro torneos en la región; a largo plazo, conseguir una beca deportiva en Estados Unidos que le permita estudiar y competir. "Sé que nada es fácil, pero con esfuerzo y preparación se puede lograr", afirma.
Con admiración hacia figuras como el italiano Jannik Sinner, actual número dos del mundo (2025), Mario López Díaz busca seguir escribiendo su propia historia. Su familia lo respalda y se enorgullece de que combine el alto rendimiento con su formación académica.




