Poncho era un niño de 12 años con sobrepeso. Sus padres nunca notaron lo serio de las fallas en su alimentación y la falta de ejercicio, pero el 2 de diciembre de 2013 cayó desmayado mientras hacía Educación Física en la escuela.
Tuvo un infarto en el miocardio y tenía hígado graso, lo que provocó su muerte. El momento fue filmado por las cámaras de seguridad de la escuela.
Casi un año después, sus padres decidieron contar la historia de Poncho y empezaron la campaña "Ni un Poncho más", que busca evitar la obesidad infantil en niños.

México es el país con la tasa más alta de niños con obesidad y el 70% de los menores crece con obesidad obsesos.





