Si creías que el dentista únicamente puede saber si tienes caries o si enfrentas algún problema dental, estás equivocado. El especialista puede advertir, otros problemas de salud y hasta tus costumbres, con una revisión bucal.
Según estudios, el 40% de las mujeres desarrolla gingivitis por el incremento de la progesterona.
El aliento puede permitir identificar enfermedades. Un olor frutal puede deberse a la diabetes; el de pescado, una señal de problemas en los riñones o el hígado; y el de podrido, a un padecimiento de reflujo o un absceso en los pulmones.
El sangrado bucal, manchas o abultamientos en los labios y encías son parte de las señales de cáncer en la boca.
El consumo de alcohol tiende a resecar la boca y esta condición provoca mayor número de caries porque la saliva ayuda a neutralizar el daño causado por la acidez.
El desgaste dental puede ser señal de bulimia, reflujo o el uso constante de antidepresivos.
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El dentista no puede ser engañado en cuanto a los hábitos de limpieza bucal. La condición de las encías permitirá saber si usas hilo dental o si solo lo hiciste para la cita.
Cambios en la mordida y en la posición de los dientes son señales de que en la niñez acostumbrabas a chuparte un dedo.
Sin ver las manos, las astillas y grietas en los dientes, así como el desgaste por la tensión constante en ellos, le dirá a tu dentista que tienes el hábito de morderte las uñas.
* Con información de Eme de Mujer
