No escogí nacer en este pedacito de Guate, pero si volviera a nacer y se me permitiera elegir, sin duda volvería a ver por primera vez la luz del sol a orillas del lago Atitlán. Soy de San Pedro la Laguna, hablo Tz’utujil y mi apellido significa Hilo Rojo.
Llegaron las vacaciones para muchos. Y tú, ¿cómo irás a pasar tus horas? ¿Despertarte tarde, tirarte en un sillón gran parte del día mientras miras televisión o tal vez ejercitar tus dedos en un video juego? A parte de esas opciones existen otras, espero te parezcan divertidas. Por ejemplo, despertarte sobre el volcán San Pedro y ver cómo el sol envía sus primeros rayos sobre Cerro de Oro, más o menos a las 5 de la mañana. Llegar hasta la cima del volcán te habrá llevado de tres a cuatro horas de caminata y seguramente tendrás unas 99 fotos nuevas; también habrás tenido la oportunidad de preparar cafecito, unos sándwichs y contar unos cuantos cuentos, leyendas o chistes con tus cuates, antes de dormirte en la montaña bajo unos enormes árboles de q’anaaq’.
También puedes divertirte sobre el lago, alquilar un cayac a un módico precio de quince quetzales la hora, eso hará ejercitar tus brazos; hay varios pueblos que visitar, San Marcos, San Pablo, San Juan o Santiago Atitlán. Puedes descansar sobre el lago pescando; es fácil, sólo tienes que ir con don Lencho y pedirle hilo de pescar, un par de anzuelos y unos cuantos insectos, preferiblemente libélulas o sirenitas; todo esto te costará unos ocho quetzales, pero te aseguro que pescarás entre 3 a 7 pescados, será una experiencia única.
Y qué tal recorrer senderos sobre caballo o bicicleta. Podrás ver ardillas cruzar tu camino y detenerse a verte sin miedo, antes de subir a su árbol de aguacate. Hay mucha variedad de aves para fotografiar, que si vas acompañado de un amable guía te irá diciendo los nombres de cada uno en Tz’utujil.
¿Y de comer qué hay? Lo que tú quieras. Hay comida italiana, española, francesa, gringa, árabe, pero especialmente comida local. Puedes comer rica y abundantemente en un restaurante y pagar unos 35 o 40 quetzales. Pero también puedes refaccionar en la tardecita con doña Magda, sentado cómodamente en una de las banquetas de hierro forjado del hermoso y probablemente el parque más limpio del país. Ahí puedes disfrutar tu arrocito en leche o trigo con leche acompañado de un pan o tortilla tostada con frijol, queso, pollo o verduras.
Este paraíso se encuentra en la parte sur del lago Atitlán, a solamente 177 kilómetros de la capital o 77 de Xela. Es tan fácil llegar pero si prefieres puedes pedirle a tu smart phone que te guíe. Mientras estás pensando si venir o no venir, muchos ya lo están haciendo y te aseguro que están fascinados y con muchas anécdotas que contar a su regreso a Europa, Norteamérica, Asia, Oriente Medio. Lo raro es que hay más gente extranjera disfrutando de este paraíso Tz’utujil que guatemaltecos.
Utz epejtiik chi paan ja qatinaamit. Bienvenidos todos a este paraíso, San Pedro la Laguna.





