Refugio del Quetzal en Sololá protege al ave nacional y promueve la conservación del bosque nuboso en Atitlán.
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El Parque Municipal Cerro Rey Tepepul, en Santiago Atitlán, Sololá, se ha consolidado como uno de los principales refugios del Quetzal fuera de las Verapaces y San Marcos.
El Quetzal, ave símbolo de Guatemala, destaca no solo por su belleza, sino también por su relevancia cultural, ya que en la cosmovisión maya era considerado una deidad.

En la actualidad, se estima la presencia de unas 15 parejas de esta especie, cuya conservación depende directamente de la protección del bosque nuboso que rodea la reserva.
El guía de aviturismo Pablo Chumil recordó que en 2004 observó por primera vez un ejemplar en la zona, hecho que marcó el inicio de la ruta de avistamiento. Desde entonces, el esfuerzo comunitario ha mantenido este hábitat como un santuario seguro para el ave nacional. "Como sololatecos, tenemos la suerte de verlo en nuestro propio departamento", destacó.

Chumil explicó que los mejores meses para visitar el área son febrero, marzo y abril, cuando ocurre el apareamiento y es posible observar varias parejas de quetzales. Entre mayo y junio, además, pueden apreciarse los pichones.
Este período resulta crucial para la reproducción de la especie, ya que el bosque del parque provee alimento y refugio sin las presiones de la deforestación y la pérdida de hábitat que afectan a otras regiones.

Además del Quetzal, la reserva alberga especies como el pavo de cacho, tucanetas y tangaras, lo que refuerza su valor ecológico. Sin embargo, es el ave nacional la que concentra la mayor atención, pues su presencia es un indicador del buen estado de los bosques nubosos.




