Descubre el Parque Nacional Sipacate-Naranjo, refugio de manglares, tortugas marinas y aves migratorias en la costa del Pacífico.
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El Parque Nacional Sipacate-Naranjo, ubicado en el municipio de Sipacate, Escuintla, se ha consolidado como uno de los pulmones naturales más importantes de la costa sur.
Este espacio protegido, declarado parque nacional en 1969, abarca más de 20 kilómetros de litoral del océano Pacífico y combina ecosistemas de manglares, esteros, playas y canales que lo convierten en un refugio vital para la flora y fauna del país.

El parque es reconocido por ser un santuario de aves migratorias y residentes. Garzas, pelícanos, espátulas rosadas y diferentes especies de patos encuentran alimento y resguardo entre sus manglares.
Asimismo, es hábitat de iguanas, mapaches, crustáceos y peces que dependen de los esteros y lagunas para su supervivencia.

Uno de sus mayores atractivos es la presencia de tortugas marinas, como la parlama, que cada año llega a sus playas a desovar.
Durante las noches de esa temporada, decenas de voluntarios, comunidades locales y visitantes participan en la recolección de huevos para trasladarlos a viveros y garantizar su conservación.

Además de su riqueza natural, Sipacate-Naranjo se ha convertido en un destino turístico para quienes buscan el contacto con la naturaleza.
Los visitantes pueden recorrer en lancha los canales entre manglares, practicar surf en las playas de Sipacate, observar aves o simplemente disfrutar de un atardecer en la costa del Pacífico.

Las autoridades del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y las comunidades aledañas han impulsado programas de educación ambiental y ecoturismo para que el parque no solo sea un atractivo recreativo, sino también un motor de desarrollo sostenible.
El Parque Nacional Sipacate-Naranjo es, sin duda, un paraíso natural que resguarda la biodiversidad del Pacífico guatemalteco y que invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar los ecosistemas costeros para las generaciones futuras.




