Varios perros salvajes habían matado a un kudu ―una especie de antílope africano― por lo que se dedicaron a descansar cerca de su presa en el parque nacional Hwange de Zimbabue. Cuando estaban distraídos, una joven leona agarró por el cuello a uno de los perros hiena.
Con su presa entres los dientes, la leona comenzó a alejarse. Mientras tanto, el perro salvaje no se movía y parecía estar sin signos de vida.
Sin embargo, en un momento dado, el felino se distrajo con otro animal. El perro hiena aprovechó para reaccionar y liberarse. La inexperta leona se quedó sin comida.
*Con información de ActualidadRT






