Como si se tratara de aquel capítulo memorable de Los Simpson, en el cual las autoridades deciden quemar marihuana confiscada en medio del pueblo y drogan a medio Springfield,Tangerang, un pequeño poblado en Indonesia, sufrió de la misma astucia policial, que dejó a muchos habitantes drogados accidentalmente.
La policía quemó más de 3.3 toneladas de marihuana confiscada a los narcotraficantes el pasado 2 de febrero. Según el Daily Mail, las autoridades tuvieron la brillante idea de prender fuego a la droga en medio del pueblo, como para demostrar a las personas la gran cantidad incautada.

Las autoridades utilizaron máscaras, pero el humo se coló en las casas más cercanas y, por su puesto, al inhalarlo los habitantes de este pequeño pueblo sintieron dolores de cabeza y mareos.
De igual manera le sucedió en otra ocasión a un reportero español, cuando estaba presente mientras las autoridades quemaban grandes cantidades de marihuana.






