Una visita inesperada y un final feliz, así se resume la historia de un león marino que fue rescatado en las costas guatemaltecas y que, luego de un largo proceso de recuperación, tuvo un final feliz.
TE PUEDE INTERESAR: Una foca en la playa de Ocós: ¿qué hacer ante un avistamiento? (video)
En mayo de 2023, una visita inesperada llegó a las costas de Guatemala. No era un turista de esos que llegan en cruceros portando anteojos de sol, sino un león marino de California, perdido y enfermo.
El pobre animal apareció sobre la arena, cerca del Centro de Conservación Marina AGHN (CCM), ubicado en la aldea Madre Vieja, en Taxisco, y de inmediato lo atendieron.
Los veterinarios del Zoológico La Aurora le hicieron una profunda revisión médica y descubrieron que tenía neumonía y estaba muy delgado, pesando menos de 180 libras, esto tomando en cuenta que un ejemplar adulto suele pesar poco menos de 600 libras.

Desde ese momento empezó un largo y amoroso proceso para salvarlo. El equipo del CCM le puso una dieta especial para que subiera de peso. También le dieron medicinas para la neumonía y vitaminas.
El león marino estuvo en un lugar especial para su cuidado, donde lo vigilaban día y noche. Era como un hospital para animales, con todo lo que necesitaba para recuperarse. Su salud comenzó a mejorar poco a poco.
Después de nueve meses de cuidados, ¡el cambio fue asombroso! El león marino se recuperó por completo y hasta duplicó su peso, llegando a unas 330 libras. Estaba lleno de energía y listo para volver a su hogar en el océano.

Con la ayuda de varias organizaciones, lo llevaron en un yate mar adentro, buscando las corrientes que lo guiarían de regreso. Fue una operación emocionante y a la vez muy planificada para evitar todo tipo de riesgo en la vuelta a su hábitat natural.
La liberación fue un éxito total, el león asomó su cara por la rejilla abierta del contenedor especial en el que fue trasladado y luego de algunos segundos saltó a las aguas abiertas, generando alegría entre todos los cuidadores y otras personas presentes que fueron testigos del gran momento.
Verlo nadar libre de nuevo fue una gran alegría para todos los que participaron en su rescate. El trabajo en equipo hizo posible este final feliz.




