Un hospital de juguete y "la cooperacha" del Rey Midas
Las declaraciones de Juan Carlos Monzón me hacen reflexionar sobre la forma cómo unos (los corruptos) celebran su cumpleaños.Propongo un ejercicio: ¿recuerda usted el regalo más espectacular que recibió en su vida? El mío, creo, fue un hospital. De juguete, claro. Tenía un elevador que funcionaba, ambulancia, camillas, enfermeras, doctores y pesa. Incluso, helicóptero. Pero estoy segura de que mis papás no hicieron “cooperacha” para hacerse del sanatorio de plástico. Y menos, que el dinero para comprarlo saliera del erario
Los X-Men de la moral
Cualquier tipo de sensación que lo haga sentir único, especial, diferente, por encima del resto de los mortales. Eso que a usted, paladín de su propia causa y héroe de su misma batalla, lo hace ver por encima del hombro a quien aún practica un hábito que usted eligió dejar. Eso que lo hace a usted clase aparte, la salsa del taco, el gallo del palenque, el colmillo de oro en la dentadura. Esa posición en la vida desde la
No se hagan los babosos
Puede que a alguno de ustedes (las encuestas dicen que no muchos) no les guste lo que está pasando en Guatemala. Tienen todo el derecho a no sentirse identificados con el proceso, a pensar que este debe ser más lento y a que no les guste que haya intereses foráneos (que los hay) en el mismo.Incluso, aunque estén muy equivocados, pueden verlo como una conspiración de izquierdas, como una situación en la que grupos no afines a su ideología van
La cultura de "la casaca"
Es un juego bien pequeñito el de la casaca.Empieza desde temprano y tiene que ver, en su versión más elemental, con mentir. La mentira te aguanta una vez, después tenés que construir una narrativa entorno a esa alteración de los hechos.Recuerden esa sensación que provoca el jueguito, la sutil experiencia con el poder, con esa idea de que manipular el devenir de las cosas hace que la realidad gire, aparentemente, según tus intereses. Y aunque la mentira es el principio esencial