Expertos consultados por Soy502 coinciden en que la cúpula de Gobernación debe renunciar para superar la crisis institucional.
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La renuncia del viceministro de Seguridad, José Portillo, y las denuncias que lo acompañan han sacudido al Ministerio de Gobernación y encendido las alarmas sobre una crisis política profunda el Gobierno de Bernardo Arévalo.
Para entender el alcance de esta crisis, consultamos a cuatro expertos que coinciden en que el problema va más allá de la seguridad y revela fallas estructurales y corrupción incrustada en el MInisterio de Gobernación.
"Un retroceso"
El director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Mario Polanco, lamentó la renuncia del viceministro de Seguridad, José Portillo, y señaló que su salida representa un retroceso en la lucha contra la corrupción dentro del Ministerio de Gobernación.
"Portillo era de los pocos rescatables dentro del Ministerio. Su salida deja un vacío peligroso. Lo que se había empezado a construir en materia de requisas serias, control penitenciario y lucha contra la corrupción se puede venir abajo", señaló y cuestionó directamente al ministro Francisco Jiménez:
"El que debería analizar su retiro es el ministro. Él es quien ha fallado. No se puede castigar a quien denuncia y proteger al que permite el deterioro institucional", destalló Polanco.
Respecto de las denuncias interpuestas por Portillo ante el Ministerio Público, que involucran desde tráfico de migrantes hasta cobros ilegales en cárceles, fue enfático: "Estas denuncias deben investigarse profundamente. Las falencias que dio a conocer son inadmisibles. Y el silencio del presidente ya es muy grave".
72 horas sin pronunciamiento
El exjefe de la Superintendecia de Administración Tributaria (SAT) y abogado, Francisco Solórzano Foppa, se pronunció sobre la renuncia del viceministro de Seguridad y la crisis institucional que atraviesa el Ministerio de Gobernación. Aseguró que esta situación pudo haberse evitado si las autoridades hubieran tomado decisiones oportunas: "Llevamos más de 72 horas sin un pronunciamiento oficial".
"Esto se pudo evitar si se hubieran tomado decisiones hace tres o cuatro días. La falta de acción solo ha agravado la situación dentro del Ministerio de Gobernación. (...) Un funcionario que conoce hechos delictivos no solo puede, sino que debe denunciarlos. La ley se lo exige. Portillo hizo lo correcto", comentó el exfuncionario.
Solórzano Foppa criticó también la falta de claridad institucional: "No sabemos, si se aceptó la renuncia, si habrá más cambios... Hay una crisis de liderazgo. Nadie está tomando decisiones. Ya no es solo una crisis de seguridad; es una crisis política profunda".
Crisis política profunda
El analista político, Renzo Rosal, aseguró que Guatemala enfrenta una crisis política profunda que va más allá de la seguridad ciudadana y el sistema penitenciario. Rosal indicó que, tras la fuga de 20 reos de alta peligrosidad, la situación se ha agravado con la renuncia del viceministro de Seguridad y sus denuncias contra la cúpula del Ministerio de Gobernación, incluyendo al ministro Francisco Jiménez y la viceministra Claudia Palencia.
"El propósito de estas denuncias parece ser destapar una olla muy profunda, cuyos alcances aún están por verse, incluso si involucran al presidente Bernardo Arévalo", dijo Rosal.
Para Rosal, el silencio del Ejecutivo es alarmante: "En la gestión pública, el silencio es complicidad. Y lo que vemos aquí es un patrón: hay una acumulación de impunidad que viene desde hace más de dos meses".
Sobre el mensaje esperado del presidente Arévalo, fue directo: "No se trata de anunciar que se buscan a los reos o que se ofrecen recompensas. Eso es insuficiente. Esta crisis necesita decisiones firmes, cambios reales y voluntad política".
"No hay equipo de trabajo"
El sociólogo y exdirector del Sistema Penitenciario, Edwin Morales, ofreció una lectura más estructural del conflicto: "Esto evidencia que dentro del Ministerio no hay un verdadero equipo de trabajo. Hay peleas internas, agendas ocultas, deslealtades. Portillo no fue respaldado. Solo lo usaron para llenar un espacio".
Morales también advirtió que las denuncias contra la quinta viceministra, Claudia Florencia, no pueden ser ignoradas.
Sobre el papel que debe jugar el presidente Bernardo Arévalo, Morales fue enfático: "Tiene que llamar a una reflexión profunda dentro de su gabinete. Ya es evidente el debilitamiento del Ministerio de Gobernación. Debe pedir la renuncia del ministro actual, de todos los viceministros, y conformar un nuevo equipo mucho más táctico y operativo".
Asegura que se necesitan estrategias claras, a corto y mediano plazo, para enfrentar no solo la inseguridad, sino también a las mafias políticas que, según Morales, "ya se están frotando las manos para retomar el poder."





