En el año 2003 inició un "ciclo cívico" en la sociedad. Este nombre se le da a los 40 años en los que predomina un sentido de moralidad. La ultima vez que sucedió fue entre 1923 y 1963. ¿Recuerda cómo fue esa época?
Los ciclos cívicos, como lo dice el libro Generations y el libro Pendulum, son momentos de realidad, autenticidad y solidaridad a la usanza de Asociación Los Patojos o Un Techo para mi país. En lo político, es el momento de las dictaduras por razones de raza, religión o clase. Dictaduras grupales. Veamos así a Isis...
Tristemente caemos en extremos en los que se cuestionan principios básicos como la libertad de expresión, tal como sucede ahora en el caso francés de Charlie Hebdo.
En Guatemala, vemos las buenas intenciones de este ciclo, también moviendo a nuestros gobernantes a pretender cosas que no son posibles. Así, el alcalde de la ciudad cae en pretender prohibir cierto tipo de actos circenses. Medida aplaudida por muchos, pero inconstitucional.
Estas medidas surgen y sus buenas intenciones se aplauden por el público, sin ver que son medidas que destruyen el sistema legal constitucional y además, conculcan los pilares de la vida republicana.
Recordemos así que la libertad, cualquier aspecto que sea, implica que otros harán cosas que nosotros no haríamos, dirán cosas que nosotros no diríamos y pensarán cosas que nosotros no pensaríamos. La libertad es fundamental para el desarrollo de todo ser humano. De su individualidad, de su personalidad, de su humanidad.





