Se está yendo el año y, para cerrar el círculo en el balompié nacional, Antigua y Municipal, dos equipos con una rivalidad en llamas se reencuentran por quinta vez en una batalla decisiva por el título, esta vez la del torneo Apertura 2025, cuyo primer asalto se disputa este domingo (7:00 p. m.) en el estadio Pensativo.
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"No queremos revancha, queremos venganza", palabras del volante Rudy Muñoz, tras la clasificación escarlata a la final, a costas de Achuapa, y saber qué volverán a toparse con su verdugo de hace seis meses, capaz, incluso, de ir a frustrarlos y celebrarles en su propia casa, El Trébol.
El pulso, de entrada, se cocinará con picante, con unos coloniales que apelarán a su recurso humano: Óscar Santis, Óscar Castellanos, José Ardón; para hacer emerger la magia y energía que permita soñar con volver a golpear el orgullo de los capitalinos, evitándoles la ansiada copa 33.
El técnico rojo, el nicaragüense Mario Acevedo, reconoce la calidad del oponente: "Para mí, los dos mejores equipos que juegan están en la final". Después de la debacle de su antecesor Sebastián Bini, él fue el llamado para cobrar las cuentas pendientes y el futbol ya lo tiene a las puertas.
El combinado panzaverde desarmó sin complejos a los militares de Aurora, pero ahora le toca apagar a rivales de mayor voltaje, de la talla de Pedro Altán, el propio Muñoz, José Martínez y un viejo conocido y exintegrante, Cristian Hernández, renacido en los últimos partidos.
En la fase de clasificación, 6 puntos separaron a uno del otro. Los coloniales fueron terceros y los ediles líderes y con el respiro de que no perdieron en los duelos directos (empate de visita y victoria de local), justo dos marcadores que los podrían catapultar.
Está en juego la hegemonía antigüeña en series finales contra su rival de turno, porque han sido tres triunfos contra uno de los rojos, que con ese notable historial de heridas, van por el desquite del trauma que dejó aquella corrida eufórica de Óscar Santis en El Trébol, cuando maduró el quinto aguacate.





