Durante la madrugada de este jueves, un grupo de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) se preparaba para ingresar a una vivienda y capturar a uno de los prófugos más peligrosos del país, Anderson Daniel Cabrera Cifuentes, quien protagonizó una sangrienta balacera durante su escape del Hospital Roosevelt en 2017.
El pandillero, quien estuvo prófugo un año, un mes y 18 días, fue localizado a las 2:40 de la mañana en la manzana 33, lote 13, sector 3 de la colonia El Mirador de la Cruz, zona 18.
Cabrera Cifuentes se percató de la presencia de las autoridades en las afueras de su domicilio y comenzó a disparar contra los agentes.
- ASÍ TE LO CONTAMOS:
Pablo Castillo, secretario de Comunicación de la PNC, detalló que los elementos de seguridad intentaron mediar con el prófugo y le pidieron dejar salir de la vivienda a su conviviente y a su hijo.
El reo accedió al requerimiento y dejó salir a ambos. Cuando las autoridades rescataron a la mujer, ella les indicó que Cabrera Cifuentes le dijo: "Prefiero estar muerto y no regresar a la cárcel".
Acto seguido, los agentes escucharon un disparo en el interior de la casa. La PNC entró y halló al prófugo tendido sobre un colchón, con un disparo en la cabeza y con el arma en la mano.
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Aún con signos vitales, lo trasladaron al hospital Juan José Arévalo Bermejo (IGSS) de la zona 6, donde, según fuentes oficiales, falleció a las 3:45 horas.
Las autoridades temen represalias, por lo que se coordinó un cordón de seguridad en los alrededores del centro asistencial para evitar que los miembros de la Mara Salvatrucha intenten rescatar el cadáver.
La PNC se encuentra en el Hospital General San Juan de Dios donde se encuentra la esposa e hijo del reo con crisis nerviosa.
- RECUERDA:
En agosto del año pasado, un grupo de pandilleros fuertemente armados ingresó al Hospital Roosevelt y abrió fuego contra las personas que ahí se encontraban. El objetivo era rescatar a Cabrera Cifuentes, quien había llegado para ser atendido por un supuesto padecimiento menor.
Esta sangrienta balacera dejó cuatro personas fallecidas, entre ellas uno de los guardias de seguridad del centro asistencial.
Además, al reo se le habían vinculado varios asesinatos y un atentado contra investigadores de la PNC en 2010.





