La estación de ferrocarril de Escuintla, inaugurada el 20 de julio de 1880, fue el primero de muchos recintos ferroviarios que marcaron época en Guatemala.
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Un enorme reloj, colocado sobre la fachada, movía lentamente su aguja minutera ante la mirada de quienes, a partir de 1880, frecuentaban la estación de ferrocarril de Escuintla, la primera de toda la red ferroviaria en ser inaugurada en el país.
Esta estación fue creada estratégicamente para conectar casi de inmediato con los vagones y locomotoras provenientes del muelle del Puerto San José, donde se intercambiaba una gran cantidad de mercaderías y productos que entraba y salía del país.
La idea inicial era poder llevar la mercadería de Escuintla al muelle y viceversa, asegurando un medio de transporte con gran capacidad de carga para facilitar el transporte marítimo que salía desde las costas del Pacífico.
Este tramo favoreció los procesos de exportación e importación y rápidamente se extendió por toda la costa sur y el área metropolitana, ya que luego se agregó la Estación Central, en la ciudad de Guatemala, y las de Mazatenango y Retalhuleu.
La expansión total del ferrocarril incluyó estaciones a lo largo del occidente, oriente y las Verapaces, lo que marcó una época de oro en Guatemala, siendo común ver enormes locomotoras dejando fumarolas a su paso entre volcanes, valles y montañas.
La estación de Escuintla trabajó los primeros años con pequeños vagones que cargaban una buena cantidad de mercadería y su expansión llegó después de 1884, cuando llegó la primera locomotora al país.

¡A toda máquina!
Los planes de construcción de una red ferroviaria en Guatemala comenzaron en 1877 y menos de una década después esto se convirtió en realidad.
Fue el 19 de julio de 1884 cuando comenzó a funcionar la primera locomotora en Guatemala, la cual se movilizó inicialmente entre Escuintla y la ciudad de Guatemala, pasando por la estación de Amatitlán, un punto muy importante para el intercambio comercial a nivel nacional.
Poco a poco el ferrocarril perdió protagonismo en el país y fue durante la segunda mitad del siglo XX que los gobernantes comenzaron con la construcción de grandes rutas para vehículos de carga, siendo rutas como la Interamericana y la del Atlántico las más importantes para el traslado de mercadería.
