Guatemala espera mantenerse en la senda de la estabilidad macroeconómica en 2026, resultado de la efectividad y prudencia de las políticas económicas implementadas durante las últimas décadas, según la autoridad monetaria del país.
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El desempeño actual de los principales indicadores macroeconómicos del país "puede calificarse como sólido y balanceado, reflejando la efectividad de las políticas económicas implementadas en las últimas décadas", dijo a Soy502 el presidente del Banco de Guatemala (Banguat), Álvaro González Ricci.
Según González Ricci, esta gestión ha permitido al país converger en un escenario altamente favorable, donde la baja inflación protege el poder adquisitivo de los hogares, el dinamismo del empleo formal se mantiene coherente con el crecimiento, y la deuda pública se conserva en niveles sostenibles.
Esta combinación armónica de disciplina monetaria y prudencia fiscal ha blindado a la nación centroamericana de los desequilibrios que han afectado a otros países de la región, traduciéndose en condiciones financieras propicias para el crecimiento, indicó el presidente del Banguat y de la Junta Monetaria (JM).
El titular de la banca central detalló el balance económico del país y proyectó un crecimiento robusto para el año 2026, señalando que el crecimiento de la actividad productiva superará el promedio histórico de largo plazo.

El Banguat estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá en un rango de 2.9% a 4.9%, con un valor central del 3.9%.
Este dinamismo, según González Ricci, estará cimentado principalmente en la fuerza del consumo privado y un mayor gasto público, a lo que se sumará un impulso de la inversión y la resiliencia de las exportaciones, a pesar de la elevada incertidumbre geopolítica internacional.
El consumo se verá vigorizado por las expectativas salariales, el flujo constante de remesas familiares y la continuidad del crédito, mientras que la inversión se centrará en la ejecución de infraestructura pública y la actividad privada en sectores estratégicos.

Desempeño de las principales variables
En cuanto al balance de las variables clave, el presidente del Banguat enfatizó que Guatemala no enfrenta los desequilibrios macroeconómicos que aquejan a otros países de la región latinoamericana.
La inflación, por ejemplo, se mantiene baja y estable, lo cual es fundamental para preservar el poder adquisitivo de los hogares y reducir la incertidumbre para los agentes económicos.
Aunque actualmente se encuentra temporalmente por debajo del límite inferior del rango meta, la trayectoria es clara, ya que se espera su convergencia hacia el valor central de la meta establecida por la Autoridad Monetaria (4.0% +/- 1 punto porcentual) en 2026, lo cual demuestra la disciplina monetaria.

Paralelamente, el mercado laboral formal exhibe un dinamismo consistente con un crecimiento económico cercano al 4.0%, manifestándose en aumentos sostenidos tanto en la creación de empleo como en las remuneraciones, según el presidente del Banco de Guatemala.
Desde la óptica fiscal, la posición es igualmente prudente. Aunque el déficit se proyecta con aumentos modestos hacia el cierre de 2025 (2.7%) y durante 2026 (3.3%), estos niveles son considerados completamente manejables.
La deuda pública se mantendrá alrededor del 28% del PIB, una cifra baja que consolida la confianza de inversionistas y las valoraciones positivas de las agencias calificadoras de riesgo soberano, según las estimaciones de la autoridad monetaria.
Sistema financiero robusto
Este escenario armónico se complementa con la solidez del sistema financiero y una posición externa robusta. Guatemala posee un sistema financiero fuerte, con adecuados niveles de capitalización y liquidez que aseguran una asignación eficiente de recursos, señaló.
Externamente, el país está respaldado por elevados niveles de reservas monetarias internacionales y un régimen cambiario flexible que le permite absorber eficazmente los choques externos.
Esta combinación de baja inflación, crecimiento sostenido y prudencia fiscal se traduce en un largo historial de estabilidad que proporciona condiciones monetarias y financieras propicias para un desarrollo económico continuado, dijo el presidente del Banguat y de la JM.
No obstante, el mensaje final de González Ricci subraya la necesidad de seguir manteniendo la prudencia en las políticas macroeconómicas, al mismo tiempo que se aseguran las condiciones adecuadas para atraer las inversiones productivas necesarias para el futuro del país.





