Rafael Landívar, ilustre poeta y sacerdote jesuita nacido en Santiago de los Caballeros, dejó un legado imborrable en la historia y la cultura del país. Su vida es celebrada hoy en el Monumento Rafael Landívar, una joya arquitectónica que funciona como Centro Cultural en la Ciudad Colonial.
LEE TAMBIÉN: Parque de San Marcos fue un obsequio del presidente José María Reina Barrios
La Ciudad de Antigua Guatemala es cuna de la cultura, arte y arquitectura, pero también casa de grandes personajes que han exaltado su historia, como el poeta y sacerdote jesuita Rafael Landívar, quien nació el 27 de octubre de 1731 en la muy noble y leal Santiago de los Caballeros.
Landívar era descendiente del conquistador español Bernal Díaz del Castillo y de una familia acaudalada. Comenzó su formación académica a los 11 años en el Colegio Mayor Universitario de San Borja, en la misma ciudad que nació, el cual al mismo tiempo era un seminario jesuita.

En 1744, cuando tenía 13 años, se inscribió en la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Borromeo y se le confirió el grado de bachiller en Filosofía, en 1746, cuando aún no cumplía los 15. En 1747, obtuvo una licenciatura en Filosofía.
Como reconocimiento a su aporte, en el Centro Histórico se edificó un monumento dedicado en su honor, que a la fecha exalta una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de la ciudad.

"Landívar falleció en Bolonia, Italia, el 27 de septiembre de 1793. Sus restos fueron sepultados en la iglesia de Santa María Delle Muratelle, pero en 1950 se repatriaron al país, y ahora descansan en uno de los mausoleos del monumento funerario que lleva su nombre", explica el cronista Carlos Enrique Berdúo.
"Gracias a su apoyo en la educación se fundó la Universidad Rafael Landívar, en su honor", aseveró Berdúo.

Joya arquitectónica
El monumento a Rafael Landívar está ubicado sobre la Alameda Santa Lucía y 5a. calle Poniente, de la Antigua Guatemala. Fue abierto al público el 17 de julio de 2013 y actualmente es usado como Centro Cultural permanente, que promueve el arte, literatura y la cultura guatemalteca para preservar la memoria y legado del ilustre escritor.
El sitio se utiliza como un teatro al aire libre en el que se impulsan nuevos valores artísticos que además cuenta con una biblioteca y una sala de lectura en la casa del poeta Rafael Landívar contigua al monumento.

El monumento posee una estructura compuesta por cinco arcos en estilo colonial. Se dice que la escultura principal fue elaborada en Italia, la cual le da un valor artístico y simbólico al conjunto.
Una de las obras más famosas de Landívar fue Rusticatio Mexicana, publicada en Módena en 1781. Se compone de quince libros, un apéndice sobre la Cruz de Tepic y un anexo explicativo. Originalmente, fue escrita en latín y posteriormente traducida al español.
Durante 1948 y 1972 se incluyó el grabado del busto de Rafael Landívar en el billete de 20 quetzales, una muestra más de su legado en la historia del país.






