Los temblores del 8 de julio pasado dejaron varias pérdidas materiales y humanas en el país, a las que se le suma la de patrimonio cultural, incluyendo la fachada de la iglesia El Calvario de Santa María de Jesús
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Tan solo unos segundos de un sismo de más de cinco grados bastaron para que la fachada de la iglesia El Calvario, ubicada en Santa María de Jesús, Sacatepéquez, cediera y se derrumbara.
Este tiempo se compara con un suspiro largo y contrasta con los cuatro diferentes siglos en que esta edificación había estado en pie, pues fue en el siglo XVIII cuando se construyó.
El templo ya no se usaba hace mucho, pues el terremoto de 1976 la había dejado inservible y solamente la fachada quedaba en pie. Además, había aguantado los terremotos de 1717, 1751, 1773, 1917 y 1918.

Esta era una parada obligatoria para los visitantes a Santa María de Jesús, un municipio ubicado al suroriente de La Antigua Guatemala, al lado de Ciudad Vieja y que tiene de fondo al impresionante volcán de Agua.
Este municipio fue fundado en el siglo XVI, durante la época colonial y, debido a su cercanía con la cumbre del volcán de Agua, servía como ubicación media para trasladar el hielo que en la cima del volcán se formaba por el intenso frío y que se aprovechaba para llevar en recipientes y carretas a La Antigua Guatemala.
Dos siglos después de su fundación se construyó la iglesia El Calvario, la cual soportó los primeros terremotos y se convirtió en uno de los referentes del lugar, incluso luego de la Independencia, cuando Santa María de Jesús pasó a formar parte del Circuito de La Antigua, en el llamado aquel entonces Distrito No. 8, hoy conocido como Sacatepéquez.

Lectura de su fachada
La fachada, con sus retoques y mejoras, estuvo en pie desde el siglo XVIII hasta hace algunos días, en pleno siglo XXI, sumando cuatro siglos distintos y más de 300 años de historia propia. La fachada de El Calvario de Santa María de Jesús estaba formada por tres calles, el nombre que reciben las divisiones verticales que tienen todas las iglesias católicas al frente.
Así también, constaba de dos cuerpos y un remate. Los cuerpos son las divisiones horizontales que presentan las fachadas, en el primero se ubica la puerta con una escultura a cada lado y, en el segundo, ubicado en la parte posterior, había espacio para otras tres esculturas.
Los remates son la parte donde termina la fachada, la cual fue construida con estilo arquitectónico que fusionó el barroco y el neoclásico. Con la caída de dicha fachada, se perdió un vestigio colonial y religioso que formaba parte del patrimonio del país, así como parte de la historia e identidad de Santa María de Jesús.




