La exposición a grandes cantidades de agua y el mal cuidado de los oídos podría provocar la otitis especialmente en niños.
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Las vacaciones de Semana Santa se avecinan y las familias ya hacen planes para disfrutar del calor, el agua y el tiempo para recargar pilas.
Sin embargo, la larga exposición en piscinas, ríos o el mar, además de las irregulares medidas de higiene ponen en riesgo a los más pequeños de la familia con el riesgo de adquirir otitis o inflamación de oído.
Existe diferentes tipos, pero la más común se denomina otitis media; esta es la presencia de líquido (con o sin materia), llamado exudado y es producto de una inflamación en la cavidad del oído medio, que se localiza justo detrás del tímpano.
Este tipo de inflamación se produce cuando la trompa de Eustaquio, el canal que conecta la parte media del oído con la garganta se obstruye por diferentes motivos.
La función de esta trompa es drenar el líquido que se produce en el oído medio, por lo que, si se obstruye se puede acumular este líquido y con ello producir una infección.
Los síntomas de la otitis son dolor intenso del oído afectando incluso al roce de la piel, picazón en el conducto auditivo, fiebre y salida de líquido por el conducto auditivo.
Algunos factores que provocan una otitis son introducir agua en el oído, sobre todo mientras se nada o el uso de hisopos de algodón para limpiar el oído.
Recomendaciones
El pediatra Eddy Chuc, del Hospital General San Juan de Dios, detalla que para prevenir la otitis es recomendable:
- Utilizar tapones de oídos para bañarse.
- Secarse bien los oídos después del contacto con el agua.
- Evitar el uso de algodones y pinzas en la limpieza del canal auditivo.
- Evitar baños prolongados en piscinas y lagos.
Estas medidas harán que disfrutes de unas buenas vacaciones sin complicaciones de salud.
