Este centro de turismo religioso conserva un valioso patrimonio, incluyendo 48 imágenes, destacando el Cristo de Esquipulas y el Señor de la Misericordia, además de ser el lugar donde descansan los restos del querido Padre Ennio María Bossú.
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Situado a un kilómetro del centro del pueblo, el templo del Calvario ofrece la oportunidad de contemplar parte del valle donde se asienta el municipio.
Aunque varias construcciones recientes interrumpen el paisaje, el visitante puede observar el movimiento cotidiano de la población.
Luego puede dirigirse al jardín instalado en las afueras del templo, conocido como Monte Calvario, para disfrutar de la frescura de los árboles.

Si está de suerte, el viajero puede coincidir con personas como don Oswaldo Yat Mus, quien ha dedicado la mayor parte de su vida al comité a cargo de la iglesia y conoce su historia.
"El templo debió construirse en tres fases, empezando la primera en 1898, cuando el recordado sacerdote Faustino Barahona trabajó durante más de una década", recordó.
Pese a sus esfuerzos, a la muerte del religioso en 1910, la obra estaba avanzada en apenas el 15 por ciento y permaneció abandonada durante una década.

"Hacia 1920, el nuevo encargado motivó a los feligreses a organizarse para recaudar fondos y poner marcha la segunda fase de la construcción", relató don Oswaldo.
Los trabajos volvieron a paralizarse en 1926 y se retomaron cuatro años después, aunque recién en 1940 se dio por finalizada la obra.
Patrimonio
Con el tiempo, la iglesia del Calvario llegó a albergar 48 imágenes, entre ellas las del Señor de Esquipulas y el Cristo de la Misericordia, ambas ubicadas en el altar mayor.

Como una de las reliquias más significativas, los restos del padre Ennio María Bossú, quien fue párroco del municipio y muy querido por los pobladores, descansan dentro del templo.
"Actualmente, su tumba es visitada por devotos locales y de otras localidades", refirió el sacristán Luis Eduardo Tilom.
Los meses con más llegada de personas son enero, por los festejos y novenario en honor al Cristo de Esquipulas, y julio, por los actos en honor al Señor de la Misericordia.




