La Agencia Espacial Europea (ESA), informo que el satélite europeo Goce, que desde marzo de 2009 ha estado cartografiando la gravedad terrestre, y cuya misión finalizó el mes pasado, se desintegró en su ingreso a la atmósfera esta madrugada.
El satélite entró en la atmósfera terrestre hacia la 01.00 GMT en una órbita en la que sobrevoló Siberia, el occidente del Océano Pacífico, el este del Océano Índico y la Antártida, precisó la ESA, que confirmó que, como estaba previsto, el satélite se desintegró y no se registraron daños.
La ESA declaró el pasado 21 de octubre que había finalizado la misión del satélite, cuyo funcionamiento aportó "información valiosa para el conocimiento de la circulación oceánica, la evolución del nivel del mar o diferentes capas de nuestro planeta", según la agencia.
El objetivo de la misión se produjo mucho más tarde de lo que estaba previsto, gracias a que la baja actividad solar ha permitido un consumo de combustible (ergol) menor de lo inicialmente calculado, precisó la ESA.
La mayor parte de los 1.100 kilogramos del satélite se desintegró, pero cerca de un 25 % alcanzó la superficie terrestre, agregó la agencia, que aseguró que la reentrada en la atmósfera fue monitorizada por el Inter-Agency Space Debris Coordination Committee y la oficina de la ESA encargada de vigilar la basura espacial.
La agencia indicó que la tonelada de peso del Goce "es sólo una pequeña parte de las entre 100 y 150 toneladas de objetos lanzados al espacio y que vuelven a la Tierra cada año.
Heiner Klinkrad, responsable de la oficina de basura espacial de la agencia, aseguró que "en los 56 años de vuelos espaciales han reentrado en la atmósfera unas 15.000 toneladas de objetos fabricados por el ser humano sin causar hasta el momento ningún daño a personas".





