Maracaná, Río de Janeiro. Uno de los escenarios más simbólicos del fútbol albergó la tercera final entre Alemania y Argentina. La albiceleste tuvo que esperar 24 años para regresar a esta instancia y enfrentar precisamente, a su verdugo de 1990.
La que muchos apodaron como la 'final de los dos papas' arrancó con mucha intensidad y ritmo. Alemania tuvo la pelota y buscó crear peligro, sin embargo sufrió en el contragolpe con la velocidad de Messi. Higuaín pudo abrir el marcador tras un error de Kroos, que lo dejó en ventaja frente a Neuer, y la tiró totalmente desviada.
El 'Pipita' trató de reivindicarse anotando un gol que gritó a todo pulmón, pero la acción quedó invalidada por fuera de juego. Alemania respondió con un disparo envenenado de André Schürrle que rechazó el guardameta Romero y un cabezazo al palo de Benedikt Höwedes.
En el segundo tiempo, Argentina salió con más ganas y tuvo el primer gol en el botín izquierdo de Messi. Lio, que no suele fallar en el área, la mandó afuera del arco de Neuer. Los sudamericanos encerraron a Alemania y los obligaron a jugar a pelotazos.
Alemania reestableció el orden en sus líneas y aprovechó los espacios que dejaron Marcos Rojo y Zabaleta. Toni Kroos no pudo encontrar la portería después de una gran jugada de Philipp Lahm por la banda derecha.
La prórroga se jugó con la misma tensión, de una portería a otra y exigiendo lo mejor de los dos guardametas. Mario Götze rompió el empate al minuto 112 tras controlar de pecho en el área y rematar cruzado de primera. Romero, que salió a cubrir su palo, no pudo hacer nada. Saltó la porra alemana y se apagaron los cánticos argentinos.
Alemania le vuelve a robar el sueño a Argentina y se convierte en el primer europeo en consagrarse en tierra americana. Los teutones ganaron su cuarta Copa del Mundo e igualan a Italia como tetracampeones.
