Jamie Lynn Spears reveló en su libro que sus padres la presionaron para abortar cuando tenía 16 años.
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En extractos del libro Things I should have said, Jamie Lynn, hermana de Britney Spears contó que sus padres la reprendieron después de comunicarles la noticia de su embarazo en 2007, pues lejos de alegrarse, estaban seguros de que el aborto era la mejor solución.
Cuando gozaba de un buen momento en su carrera, Jamie quedó embarazada. Lo que nunca se supo exactamente fue la reacción de sus padres Jamie y Lynn quienes, de acuerdo con la actriz, planeaban ocultar su estado.
Agregó que Jamie y Lynn le quitaron el teléfono y que no le dejaron contarle a Britney que se encontraba esperando una niña.
“La necesitaba más que nunca y ella no pudo ayudarme en mi momento más vulnerable. Hasta el día de hoy, el dolor de no poder decírselo a mi hermana todavía persiste“, expresa en la obra que se publicará a principios de 2022.
La actriz no accedió a las peticiones de sus padres y decidió continuar con su embarazo, ya que el 19 de junio de 2008, Jamie daba la bienvenida a Maddie Briann Aldridge, su primera hija.
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Sin embargo, dado que no quiso abortar, pensando en su carrera artística, su padre la presionó para que al menos ocultara su embarazo y que entregara al bebé en adopción, algo a lo que también se negó.
Al nacer la bebé, Jamie abandonó temporalmente el trabajo de actriz y se mudó con su novio, el padre de Maddie, Casey Allen Aldridge, relación que terminó en 2010.
En 2014, se casó con Jamie Watson. Más adelante, volvió a los escenarios con éxito, como cantante de country y desde 2020 es actriz en la serie de Netflix ‘Sweet Magnolias’.
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