Guillermo Fuentes Girón, conocido como Don Memo Fuentes compositor Sololá, dejó un legado imborrable en la identidad musical guatemalteca. Célebre por ser el autor del himno departamental "¿Por qué será, que en Sololá?", una melodía inspirada en el Lago Atitlán, este maestro de la composición fue reconocido con la Marimba de Oro por la AGAYC.
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Hoy, su espíritu pervive en Sololá gracias al Café Casa de Don Memo historia, un espacio cultural que honra su memoria, mientras el departamento espera la apertura de la cápsula del tiempo, el "Guarda Barranca de Oro", en 2028.
Guillermo Fuentes Girón, más conocido como don Memo Fuentes, nació el 17 de octubre de 1916 en Sololá y falleció el 10 de agosto de 1997, a los 81 años.

Autor y compositor sololateco, su obra y compromiso cultural lo convirtieron en un referente de la identidad musical del departamento. Junto a su esposa, Marta Rosales, procreó seis hijos, consolidando una familia que acompañó su vida dedicada a la música y la comunidad.
Don Memo fue miembro activo de la Asociación Guatemalteca de Autores y Compositores (AGAYC) y entre 1981 y 1983 ejerció como vicepresidente de la Junta Directiva. Ese mismo año, la AGAYC le otorgó la Marimba de Oro, reconocimiento al que se sumaron otros por su labor artística, cívica y como impulsor del movimiento Scout en Sololá.

Su legado musical supera las 50 composiciones, entre las que destacan Feria de Sololá, Camineros en Sololá, Santa Lucía Utatlán, Panajachel e Himno al Maestro.
Sin embargo, la obra que más lo identifica es ¿Por qué será, que en Sololá?, considerada un himno en el departamento. La inspiración para esta pieza llegó una tarde de octubre de 1952 a la orilla del lago Atitlán, un paisaje que aún conmueve a quienes visitan la región.
Fuentes también fue cafetalero y propietario de la Finca del Jaibal, en la aldea San Jorge La Laguna, que en 1975 fue vendida a la familia Saravia.
Entre sus iniciativas más memorables está la creación del "Guarda Barranca de Oro" en 1978: una caja de cristal con una recopilación de música de autores sololatecos de las décadas de 1950 a 1970, sellada en concreto para abrirse en 2028 y preservar la memoria musical del departamento.

Su antigua casa, construida en 1924, fue sede de numerosas actividades scouts y un punto de encuentro cultural. Aunque gran parte del inmueble fue demolido, su fachada y muros laterales permanecen, y hoy albergan el Café Casa de Don Memo, un espacio que mantiene vivo el espíritu y legado del compositor que puso a Sololá en el mapa musical de Guatemala.





