La primera medalla para Guatemala en pentatlón moderno en la historia de Juegos Panamericanos tiene una historia particular ligada a Canadá, país sede de las justas continentales.
Transcurría 1999, año en que Winnipeg organizó la edición 13 de los Panamericanos y los padres de Charles Fernández (medallista de oro este domingo) decidieron viajar a Canadá a ver a los guatemaltecos que competían en las justas deportivas, el ahora pentatleta en ese entonces apenas tenía cuatro años.
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El padre, Carlos, quien también practicó pentatlón moderno, y la madre Heidy, querían que sus hijos hicieron algún deporte desde pequeños, sin saber que 16 años más tarde, Charles se consagraría en Toronto, con la presea dorada.
"Él siempre fue muy activo, desde pequeño tenía muchas energías y le encantaba ver al papá competir", expresó con mucha emoción la mamá del medallista panamericano.

"La anécdota es bien curiosa, fuimos a Winnipeg a buscar ver algún deporte sin conocer ni nada, y al primero que llegamos fue a pentatlón. Ni soñábamos con que Charles 16 años después ganara el oro", recordó don Carlos, quien no podía contener su felicidad y repetía y repetía la historia con mucho orgullo.

La familia de Charles ligada mucho con la religión cristiana trabaja con grupos de jóvenes en Guatemala en la zona 3 y Escuintla, por eso no dudaron en agradecer a Dios, como el "responsable de todo esto".





