El asesinato de Delia Gabriela Charchal, hija del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Douglas Charchal, pasó desapercibido a nivel mediático; sin embargo, para la Fiscalía de Delitos Contra la Vida fue el inicio de una investigación que llevaría a una estructura de sicariato y tráfico de drogas a la cárcel.
En Mazatenango, Suchitepéquez, se rumoraba acerca de una nueva pareja: la joven Charchal y Mynor Fabricio Oajaca Quiroa, integrante de una familia de poder en la localidad.
Sin embargo, la relación sentimental tuvo un trágico final. De acuerdo a las fuerzas de seguridad, a principios de agosto de 2015, la pareja habría enfrentado una discusión grande que provocó la ira de Oajaca.
Charchal, por su parte, optó por distraerse con sus amigos; pero esa decisión llevó a que la venganza de su novio fuera un asesinato múltiple que tiñó de sangre la región suroccidente del país.
El 3 de agosto de 2015, entre la ola de campaña electoral que invadió al país, el hallazgo de dos cuerpos en la finca Agelia Chitalón, en Cuyotenango, Suchitepéquez, pasó casi desapercibido.
Sin indentifcar a las víctimas, los medios locales relataron que se trataba de una pareja que había sido abatida con "un tiro de gracia", pero se trataba de Delia Gabriela y uno de sus amigos, Jorge Eduardo Morataya.
El 4 de agosto, autoridades localizaron los cuerpos de José Daniel Mazariegos Chocoj y Karen Jeaneth Cordón en el interior de un picop, en la finca Santa Marta Ingenio Pantaleón, Siquinalá, Escuintla; y el 5 de agosto, el de Luis Adrián Melgar, en El Palmar, Quetzaltenango.
De acuerdo a la Fiscalía, todos los asesinatos tienen como denominador común que se trataba de amigos de Charchal, cuya vida fue acabada por la estructura de sicarios, de la que Oajaca, alias El Patrón o El Tigre, era el jefe.
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Tras los crímenes, el Ministerio Público empezó una investigación y sumó a la estructura la autoría del asesinato de Estuardo Samuel Mérida, ocurrido en julio de 2016 a inmediaciones de una discoteca en Mazatenango.
Tras conseguir las pruebas necesarias para una autorización judicial, agentes de la PNC y delegados de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida realizaron una serie de allanamientos el 18 de diciembre de 2016.
Los capturados fueron Oajaca, José Ochoa Gómez, Florencio de la Cruz Ávalos, José de la Cruz Ávalos, Nelfin Fuentes López, Mario Miranda Vega, Karla López Vides, Eduardo Morales Ramírez, José Sumale Pérez y Abigail López Hernández.
Así también, se aprehendió a Hugo Hoffens Hidalgo, auxiliar fiscal; y a los agentes de la PNC Marvin Gómez Cardona, Henry López Vásquez y Jaime Martínez Orellana.
En los operativos, las fuerzas de seguridad decomisaron armas, municiones y siete camiones con reporte de robo.
La red desarticulada de sicarios tendría nexos con el cártel de Sinaloa, cuyo líder es Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, según detallaron las autoridades en ese momento.
Actualmente, Los de la O guardan prisión preventiva y enfrentan un proceso penal ante el Juzgado de Mayor Riesgo C.
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De acuerdo con las investigaciones, se logró determinar que los integrantes de Los de la O roban contenedores con diversa mercadería, se dedican al contrabando y despojo de bienes inmuebles, además del sicariato.